La diosa Fortuna parece bailar al son que dictan estos dos caballeros británicos. Sin duda es el año de Cumberbatch y Redmayne, que en su pugna por el Oscar al Mejor Actor Protagonista llevan toda la temporada de premios acaparando flashes y dando lecciones de estilo sobre la alfombra roja. ¿Eres de Cumberbatch o de Redmayne? El duelo está servido

Londres les vio nacer; a Redmayne en 1982 y a Cumberbatch, algo mayor y experimentado, en 1976. Su momento de gloria ha llegado al mismo tiempo, y toda su carrera parece mostrar episodios paralelos, así como pequeñas coincidencias que entrelazan sus caminos. Por ejemplo, el hecho de que Eddie Redmayne pueda ganar el Oscar al Mejor Actor Protagonista por su brillante encarnación de Stephen Hawking en "La Teoría del Todo", -aunque en esta batalla no debemos olvidar al genial Michael Keaton y su pretendida autoparodia en "Birdman"- rescata un dato algo olvidado: Benedict Cumberbatch también dio vida al científico -en su caso, en una TV-movie allá por 2004-, por lo que ambos parten con un personaje en común. Pero las conexiones no han hecho más que empezar.

Eddie Redmayne como Stephen Hawking

Benedict Cumberbatch como Stephen Hawking

Fue la televisión el medio que prendió la mecha de su fama: la de Cumberbatch gracias a un Sherlock Holmes que reta en carisma y osadía a cualquiera de sus predecesores, y la de Redmayne, de la mano del dulce y enigmático Jack Jackson en la adaptación televisiva de la novela de Ken Follet "Los Pilares de la Tierra". Pero, detengámonos por un momento en uno de sus puntos fuertes: sus voces. La de Redmayne le valió el papel de Marius Pontmercy en "Los Miserables" -2012-, donde entonaba una desgarradora interpretación del tema "Empty Chairs At Empty Tables" que hizo rodar las lágrimas de más de un espectador. Fue en ese mismo año cuando Cumberbatch comenzó su andadura en la franquicia de "El Hobbit", como voz del dragón Smaug -y más adelante, en la cinta que cierra la saga, también como el personaje del Nigromante-. El lirismo de Eddie contra la gravedad de Benedict; un asunto que parece trasladarse a su manera de vestir, -que les conduce siempre hasta lo más alto de las listas de estilo-. Para Cumberbatch la clave es una elegancia clásica, la del perfecto caballero inglés que elige un traje impecable, infalible, para cada ocasión -seguro que tiene algo que ver su educación en uno de los mejores colegios de Inglaterra: Harrow School, que rivaliza con Eton College, donde estudió... ¿adivinas quién? Sí, Redmayne, quien además fue compañero del príncipe William-. Pero a la hora de vestir, Eddie prefiere el riesgo de los colores atrevidos y los estampados -no olvidemos que ha sido modelo e imagen de Burberry-, opciones de las que no cualquiera saldría ileso, pero que para él parecen una elección natural.

Sea como sea, los dos han sabido explotar a la perfección la idea de pareja con estilo, rubricando unos cuantos looks de diez junto a las mujeres de su vida -Redmayne acaba de casarse con su novia Hannah Bagshawe, y Benedict de comunicar su compromiso con un anuncio en "The Times", a la antigua usanza, como buen caballero británico, así como el embarazo de su adorada Sophie Hunter, que se está empezando a convertir en icono de estilo-.

Benedict Cumberbatch junto a Sophie Hunter en la gala de los Globos de Oro.

Eddie Redmayne junto a Hannah Bagshawe durante el Festival de Cine de Toronto

El equilibrio entre las grandes superproducciones y las cintas de carácter más independiente está también entre sus especialidades. A Benedict hemos podido verle en la piel de Julian Assange en el film de Bill Condon "El Quinto Poder" -2013- y a Eddie participar en el remake de "El pañuelo amarillo de la felicidad" de Yôji Yamada, una película de los años setenta -cuya nueva versión fue estrenada en el Festival de Sundance en 2008 bajo el título "El Pañuelo Amarillo"-. Sin embargo, se deslizan sin problemas desde estos papeles hasta otros mucho más palomiteros, como el supervillano Khan en la taquillera "Star Trek: En La Oscuridad" -J. J. Abrams, 2013- en el caso de Cumberbatch-. Para Redmayne, la oportunidad de probar suerte con la ciencia ficción llegará este año, y lo hará junto a unos expertísimos en la materia: nada menos que los hermanos Wachowski en la futurista "Jupiter Ascending" -"El Destino De Júpiter" será su título en España-, donde también interpretará al chico malo. Y en lo que respecta a los papeles de época, además de haber hecho sus pinitos en el teatro clásico, han coincidido en "Las Hermanas Bolena", -sí, seguramente les has visto compartiendo confesiones en las fiestas y entregas de premios de esta temporada. ¡Pues claro! Ha de ser así, puesto que han trabajado juntos, son amigos y hasta se han felicitado por sus respectivas nominaciones.

Eddie Redmayne

Benedict Cumberbatch

Si nos detenemos a contemplar sus rasgos -por los que suspiran miles de fans-, quedaremos atrapadas por el encantamiento de sus enigmáticas facciones. Ninguno de los dos es una belleza al uso, sino que sus rostros nos ofrecen un rompecabezas mucho más interesante de estudiar. Los pómulos de Cumberbatch, que parecen cincelados en mármol, han recibido halagos hasta en los diálogos de "Sherlock", donde el personaje de Irene Adler, alias "La Mujer" los alababa diciendo: “Podría cortarme de una bofetada”, y las adorables pecas de Redmayne le han convertido en el pelirrojo favorito de Hollywood. La mirada cristalina es algo que también comparten, para deleite de sus seguidoras -dos legiones bien armadas y que se autodenominan "Redmayniacs" y "Cumberbitches" respectivamente, aunque Cumberbatch ha asegurado en varias ocasiones no sentirse muy cómodo con el nombre que han elegido sus fans, debido a su relación con la palabra "bitch", "zorra" en inglés-.

La carrera por los Oscar vive su sprint final, -aunque Eddie cuenta con la victoria en los Globos de Oro- y eso significa que quedan muchas fiestas, celebraciones y eventos en los que vamos a verles juntos de nuevo. Cumberbatch o Redmayne... ¿Por qué elegir?

Arancha Gamo