Los ‘00, el regreso de la década que nunca se fue (del todo)
La cultura de la nostalgia reina en las infinitas aguas de Internet. Y hay un tiempo que le gana a los demás... y no son los 90. ¿Piensas que alguna vez se fueron los 2000?
Parece que desde que hace unos años Hedi Slimane trajese a la memoria de la mayoría los años noventa, con su primera y polémica colección para Saint Laurent, la moda ya se ha cansado, como cabía esperar, de revisitar el grunge, el minimalismo y el sportswear, y ahora se encamina decididamente al rescate de una década impensable hasta hace poco. Una década a la que, sin embargo, parece haberle llegado el turno: los dos mil.
Quienes la vivimos teniendo algo de conciencia recordamos, entre otras cosas, los reality shows de toda índole (especialmente aquellos relacionados con la moda), el auge de las celebrities made in Hollywood (Paris Hilton y compañía), el influjo de Sofía Coppola en medio del caos y, por supuesto, el fenómeno de las tops-muñecas.
Aquellas modelos de cabeza excesivamente grande para sus cuerpos infantiles y grandes ojos a lo Margaret Keane, de entre las que destacó más que ninguna otra Gemma Ward. La modelo australiana comenzó en la industria con quince años; predecesora de bellezas adolescentes “poco comunes” como Lindsey Wixon o Karlie Kloss, pudimos verla durante varios años en prácticamente todas las portadas, desfiles y campañas en las que había que estar, hasta que en 2008 y con algo de polémica por medio, Ward decidió alejarse de la moda. No había pasado los diez años de rigor, pero no importo, el regreso de la modelo abriendo el ultimo desfile de Prada, fue una de las sorpresas de la temporada, y su posterior aparición en la campaña fotografiada por Steven Meisel, la confirmación de la vuelta de la top de los dos mil.
Imágenes recientes del Instagram de la fotógrafa Anna Collins
Paula Robles
Si a principios de la década era Paris Hilton la que sorprendía a medio mundo con su reality "The Simple Life", de un par de años a esta parte es Kim Kardashian (en su día mejor amiga de la heredera rubia) quien se ha convertido en la protagonista indiscutible de los medios de comunicación americanos. Como en el caso de Hilton, su éxito no habría sido el mismo sin sus apellidos o los múltiples contratos con los que se asegura de que el americano medio sienta que tiene acceso a su lifestyle (líneas de ropa, perfume y cosmética entre otros) y que la han garantizado una fama de dimensión masiva. Sin embargo, la gran diferencia entre una y otra reside en que Kim ha logrado lo que parecía imposible para una celebrity de su tipo: hacerse un hueco entre la élite de la moda, apareciendo en las portadas de CR Fashion Book, Love o Vogue, mientras se codea con diseñadores de culto como Azzedine Alaia o Riccardo Tisci, en los que ha encontrado a sus mejores aliados. ¿Habrá tocado ya techo el fenómeno, o nos seguirá sorprendiendo en el futuro?
Tras su marcha de Louis Vuitton, la primera decisión que tomó Marc Jacobs fue dar un giro a su línea Marc by Marc Jacobs, tarea que encomendó a Luella Bartley y a Katie Hillier, amigas entre sí y antiguas diseñadoras de la firma que más nostalgia despierta de los dos mil: Luella. Caracterizada por su aire girly y sus continuos guiños pop (típicamente británicos), la etiqueta era la pareja perfecta del Marc by Marc Jacobs de la época para lograr el perfecto look preppy cool. No nos sorprende que Jacobs haya recurrido a las diseñadoras británicas para esta nueva etapa de su preciada marca.
Como no hay fenómeno en el que las redes sociales no estén presentes de una forma u otra, en este caso Tumblr e Instagram son el mejor ejemplo del interés que despiertan las imágenes de la ultima década. Tumblrs dedicados a los desfiles de Nicolas Ghesquière para Balenciaga a comienzos de la década, looks inspirados en los mismos, editoriales publicados en Self Service durante aquellos años que se repiten una y otra vez en tu feed, o personajes de la cultura de masas como Britney, Lindsay Lohan circa 2004 o Jennifer Aniston en el punto más álgido de "Friends", reviven en webs como Buzzfeed. Elementos que para algunos no se fueron nuca, pero que los mas jóvenes no dudan en reivindicar como referentes.