Después de las largas vacaciones de navidad, nuestras vidas regresan a la rutina diaria y al estrés que ello conlleva, y además tenemos que soportar el frío invernal y las largas noches de oscuridad que parecen no tener fin. Pero para sorpresa de todos el tiempo no corre, ¡vuela! La llegada de la primavera está a un paso de nosotros y qué mejor forma de estrenar el calor que con unas buenas vacaciones. Muchos aprovechamos la Semana Santa para visitar a nuestros familiares y amigos, viajar a lugares exóticos o incluso viajar a un lugar desconocido sí acabas de conocer a alguien especial. ¿Aún no tienes plan? Sí estás cansada de viajar siempre por los mismos lugares y te apetece darte un capricho no lo pienses más y atrévete con uno de los países más reclamados de la Tierra. Tailandia, un lugar totalmente diferente y lleno de aventuras para que despejes tu mente por unos días. Te vendrá de fábula, eso sí, cuidado con los monos que roban todo lo que pillan. ¿Eres amante de las pirámides y de la esfinge más famosas del mundo? Sí todavía no has tenido la oportunidad de viajar a Egipto es el lugar ideal para irte con quien quieras, familia, amigos o pareja. Derrocha arte y cultura por todas partes. Además sí nunca has dado un paseo en camello, aprovecha y recorre el desierto del Sahara que cubre casi toda la superficie del país. Lo mejor de todo, es que no queda muy lejos de casa, ¡anímate! Sudamérica ha sido y es lugar de exploradores, sí eres aventurera y te gusta conocer gente, te aconsejamos que vueles hasta Chile, un país que tiene de todo y más: desiertos, playa, nieve, viñedos, selva... Pero ya hace tiempo que estamos bajo capas de abrigos, lo mejor es que te acerques a las costas chilenas, donde dicen que encontrarás playas hermosas con arena de escándalo, además de encontrar rocas del tamaño de un Iceberg y el mejor marisco. Casi nos olvidábamos de nuestra querida Europa. Si no pretendes gastarte mucho dinero ni padecer un tremendo jetlag, la mejor opción es acercarte a los países vecinos que no te dejarán indiferente. Lorena Orza