La palabra
selfie ha dejado de ser una desconocida para convertirse en un término que usamos a diario... Hasta el extremo. La autofoto se sitúa en el pedestal de las redes sociales. Las hemos visto en situaciones extremas, lugares de ensueño, en pandilla o en el baño de nuestras casas, pero todo el mundo ha caído ante su encanto. El siguiente paso ha sido el famoso palo de
selfie, que muchos museos han llegado a prohibir, por miedo a que las obras resulten dañadas, y por la incomodidad que provoca a los visitantes. Sin embargo, en la "capital internacional de los
selfies", . Filipinas, ha nacido el primer
museo mundial de la autofoto. El paraíso de los adictos a Instagram. Art In Island da nombre al museo de pinturas 3D más grande de Asia. Situado en Manila, permite a los asistentes sacar autorretratos con todas las obras de las exposiciones. Pero no sólo eso: Las piezas está preparadas para que se interactúe con ellas. Tocarlas, meterse dentro del cuadro, caminar por sus pinceladas y adentrarse en ellas, en el más estricto sentido de la palabra, son algunas de las ideas para que tengas la foto más original (con la condición de deshacerte de tus zapatos).
Obras preparadas estratégicamente para que únicamente falte un elemento que las complete: tú mismo.
Por Patricia Navarro