La propuesta de Cacharel para el próximo otoño/invierno es la más romántica de la temporada. Un ejemplo de delicadeza y sosiego que impregna a la mujer de un halo de inocencia y feminidad. Lejos de una oda vintage a los orígenes sesenteros de la firma, su director creativo, Cédric Charlier, nos conquista con una brisa de aire fresco. Las siluetas son limpias y sin artificios, con faldas que acentúan una figura vertical sólo alterada por la nostalgia de algunas pieles y los tonos maquillaje hacen de lienzo sobre los que aparecen los preciosos estampados florales. Éstos, inspirados en la botánica china, son las únicas pinceladas de color en un desfile que cerrará en negro. Por Jorge Acuña. untitled-2_5 untitled-1_6 SI TE HA INTERESADO ESTE ARTÍCULO, VISITA: -HERMÈS A/W.