Este verano se lo ponemos especialmente difícil al sol, no le vamos a dejar ni un solo hueco libre por donde colarse. Las viseras y borsalinos se quedan cortos para nosotras, queremos alas descomunales protegiendo nuestra cabeza, queremos pamelas de infarto capaces de hacerle la competencia a cualquier sombrilla que se precie. Estilismos de playa y piscina venidos arriba coronados con pamelas de diva, pamelas con nombre propio, las únicas con derecho absoluto a cubrir nuestra cabeza, Eugenia Kim queda declarada como la reina de la sombrerería estival de alta costura. A ellas sí las permitiremos hacernos sombra este verano, es más lo estamos deseando. La quintaesencia de los sombreros playeros, una concesión en toda regla al exceso piscinero, la pamela convertida en la única compañera de toalla y mojito, cómplice de viajes, siestas al sol y eternas lecturas de tumbona. Sus exageradas alas sirven de excusa perfecta para bordar en ellas nuestra propia declaración de intenciones para este verano : Fiesta non siesta. Y que quede bien claro que pasar desapercibidas no entra en nuestros planes estivales. Un mal corte de pelo (de esos que todas hemos padecido alguna vez) llevo a Eugenia a crear su propio tocado improvisado en un intento por enmendar aquel entuerto, y así fue como un error dio lugar a la que hoy es la firma de tocados que levanta pasiones entre protagonistas del estilo y espías del glamour. Olas saharianas, calores sofocantes y anticiclones varios no serán problema alguno, bajo nuestro nuevo y exagerado accesorio el verano se pasa de otra forma, el glamour se apodera de nosotras en el mismo instante en que se posan sobre nuestras cabezas. Nos olvidamos de perder la cabeza buscando el mejor bikini, el traje de baño perfecto para nuestra silueta, la toalla a juego y las chanclas más cómodas, nada de esto importa cuando tu cabeza se cubre con un sombrero de Eugenia Kim.     Mercedes Gala -