Esta historia empieza con un viaje a China. Shane Kohatsu, responsable de innovación de Nike Basketball, viajó a Pekín, la nueva y emocionante capital mundial del baloncesto. Allí se dio cuenta de varias cosas. 1) Que allí se juega a este deporte al aire libre, en un clima cálido y húmedo. 2) Que los deportistas no utilizaban unas zapatillas adecuadas para jugar en estas condiciones. 3) Que, entonces, él tenía que crear las zapatillas perfectas. La perfección pasaba por unas zapatillas resistentes, como unas botas de excursionista pero con la transpirabilidad de unas zapatillas de running. Durante 2 años, se dedicó a experimentar con distintos materiales, niveles de calor y presión. Finalmente encontró la forma de fusionar los materiales para crear el compuesto perfecto. Y lo llamó... Hyperfuse. Es justo en ese momento cuando otro gran nombre entra en esta historia. Ben Shaffer, el responsable de innovaciones de Nike Sportswear, empezó a experimentar también con esta técnica y se dio cuenta de que los materiales compuestos no absorbían del todo el color, de forma que podía verse a través de las distintas capas. El efecto visual era increíble. Aplicó este efecto en algunas de las siluetas míticas de Nike como la Air Max 90 y la Air Force One, de esta manera nacía la colección Hyperfuse de NSW para otoño-invierno 2011. Esta es la historia animada de su viaje: el primer capítulo de “Tales from the Kitchen. Hyperfuse”. Versión del vídeo con subtítulos en castellano en: https://www.nike.com/es_es/sportswear/stories/features/tales-from-the-kitchen--hyperfuse collage_1 Por Marta Hurtado de Mendoza