La jornada de ayer en la London Fashion Week ha reunido a tantas estrellas de la moda como los dos días anteriores. La presentación de Pringle of Scotland para la Primavera/ Verano de 2013 prescindió de desfile al uso y fue estática. Su moda basada en la construcción de la pieza con una estética minimal les aproxima más a la pasarela de neoyorquina que al festival de estampados que se está viendo en Londres de la mano de Mary Katrantzou, Peter Pilotto, Matthew Williamson… En esta colección, la sobriedad característica de Pringle of Scotland gusta demasiado de las figuras lánguidas. Y a esto, se suman las camisas abotonadas y rebecas con cinturón que rozan el look de la señorita Rotenmeyer. Aun siendo un acierto los dúos de tejidos de seda de distinto color en los pantalones, la paleta no arriesga y la colección, en suma, no cautiva.
Vanidad_Pringle
Una colección como la de Pringle of Scotland queda totalmente eclipsada por la de Christopher Kane. Al principio se hizo la luz y todo era blanco. El desfile empezaba de una manera convencional, algo a lo que no nos tiene acostumbrados. Y aunque la composición de los vestidos con grandes tiras dobladas como lazos evidenciaba un patrón novedoso y magistral, no fue hasta la aparición de tejidos poco comunes como la fibra de goma moldeada cuando el Kane de siempre entró en escena. Su colección P/V 2013 está inspirada en Frankenstein lo que convierte a Kane en el científico dador de vida pues sólo él es capaz de imprimirla en material fríos y duros. Frankenstein se hizo evidente en una camiseta estampada con el rostro del personaje de la película y en los parches de cinta blanca o negra que adornaban algunos vestidos y camisas. En contraste, la paleta, con amarillo, rosa y gris, era dulce como el caramelo.
Vanidad_Christopher_Kane
También estos colores desfilaron en una de los pases más esperados, el de Erdem. Esta firma es sinónimo de un jardín lleno de flores para ninfas. En esta colección para el próximo verano, acoge una tendencia que se está viendo estos días en la London Fashion Week: la construcción de las prendas partiendo del dúo de tejidos-estampados, pongamos por ejemplo, el cocodrilo junto al encaje. Por lo demás, desarrolla su propia personalidad en la obsesión floral, sea en encajes, bordados o 3D. El estilo lady like lo definen las siluetas lápiz así como las faldas voluminosas, tomando con referencia los años 50-60. La organza se convierte en aliada, superponiéndose en los vestidos para crear nuevos efectos. En todo, también en la mezcla cromática, emana el talento genial del diseñador Erdem Moralioglu. Chapeau!
Vanidad_Erdem
La mayor explosión de color se vivió en el desfile de Burberry Prorsum. “¿Cómo se puede reinventar la icónica gabardina de la casa?”, debe de ser la pregunta que se plantea Christopher Bailey antes de diseñar cada nueva colección. Siempre lo consigue. Aquí, gracias a unos tejidos metalizados, colores jugosos y efectos degradados de caleidoscopio. Dos prendas son la piedra angular de sus propuestas: el corsé y la capa, rescatados de una imagen de hace un siglo del archivo de la casa. Las siluetas entalladas de faldas, tops o gabardinas junto con el encaje dan como resultado una colección Pimavera/Verano 2013 descarada y sexy.
Vanidad_Burberry
Estos últimos desfiles nos han dejado tan buen sabor de boca que sólo podemos esperar que los de hoy, como poco, lo mantengan. Por María Díaz del Río.