Ayer echó el cierre la London Fashion Week. La pasarela venía más ligera en cuanto a pesos pesados de la moda, aún así estaba Mulberry, un nombre español y un grato descubrimiento –a Simone Rocha no la teníamos fichada-. Con el desfile de Mulberry tuvimos que mirar dos veces si se trataba de la temporada de Primavera/ Verano. El despliegue de abrigos, americanas y cazadoras ‘perfecto’ dominaba tanto que hacía dudar. El escenario era un jardín por el que las modelos se paseaban incluso con caniches. En este vergel inglés en blanco, beige, verde menta y azul, los vestidos fluían colmados de flores, entre brillos y brocados, y el cuero demostró que no sólo sirve para dar forma a bolsos, sino a unos pantalones muy apetecibles. Una colección bien hilada, muy serena, y que nos hace desear que al acabar este verano no haya invierno sino otro verano.
vanidad_Mulberry
¿Dónde está Emilio de la Morena? Bueno, no nos referimos a él, sino a su inconfundible sello porque las siluetas de construcción compleja, e incluso arriesgada, de este alicantino han sido desterradas en su última colección. Se han vuelto contenidas. En su paleta, una tríada que siempre funciona bien, blanco, negro, rojo, y rompiendo un poco el esquema, ese amarillo tan de la Morena. Una pena que con lo que ha creado en otras temporadas estos 22 looks resulten reiterativos.
vanidad_Emiliodelamorena
Pero, ¡juventud, divino tesoro! Le robamos este verso a Rubén Darío porque es la exclamación perfecta ante lo que nos han producido las propuestas de Simone Rocha para la Primavera/Verano 2013. Si hablamos de tejidos, hay una preferencia por los troquelados, aunque con un espacio para el cuero y los metalizados. Si hablamos de color, los tonos neutros (blanco, crema y negro) dejan paso al dorado y el amarillo neón. Las siluetas alternan la línea recta con el volumen. Con 26 años, Simone Rocha posee un discurso propio, el de una moda desnuda, actual, que nos habla a nosotros los jóvenes.  
vanidad_Simonerocha
Permaneced sintonizados pues hoy toma el relevo la pasarela de Milán. Por delante, seis días de moda a la italiana. Por María Díaz del Río