Ayer, en la Milan Fashion Week, descendían a la pasarela los dioses del Olimpo de la moda italiana para deleitarnos con unas colecciones cien por cien deseables. La ropa que podía haber llevado tu madre en los 80 volverá a estar de moda la próxima temporada Primavera/Verano, reflejada en hombros anchos; eso sí, sin hombreras, gracias. La firma italiana de los abrigos camel, MaxMara, rebusca en su archivo dando vida a looks que revisitan sus clásicos. La prenda estrella es la sahariana, no en vano el tema de fondo es el desierto. De ahí, también que los colores de la colección sean el tostado y el arena, y haya prints animales, aunque se combinan con el azul-grisáceo y estampados florales. Lo de los 80 queda patente también en las camisetas con las mangas remangadas –aunque lleven el contrapunto de las faldas lápiz- y las cintas anchas en la frente a lo Eva Nasarre. La estética ochentera de MaxMara es tan sutil como apetecible. Que alguien nos dé un cheque en blanco y nos la compramos entera. vanidad_maxmaravanidad_maxmaravanidad_maxmara
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¿Cómo resumir el desfile de Emporio Armani de nada menos que 56 salidas (algunas dobles)? No es tarea fácil, más teniendo en cuenta que prácticamente no repite patrones ni mezclas. Una colección para nada aburrida. Patrones ligeramente deconstruidos, cuerpos y vestidos que se componen de piezas triangulares, pantalones bombachos, mini faldas, monos… Al principio, como en el desfile de MaxMara, Giorgio dibuja una mujer exploradora, de chaqueta y pantalón con reminiscencias al Armani primigenio. Por indecisión o necesidad, aparecen de repente siamesas que lucen el mismo look con una ligera variación de tono, el rosa frente al azul. Además de estos colores, la paleta mantuvo un perfil suave muy del “imperio”: piedra, beige, caqui, gris, tonos irisados… En tejidos, propone de todo, raso, cuero, ante, lentejuelas… Y en estampados, cuadros escoceses bicolores, cuadros trenzados como de cestería y prints gráficos. En Emporio Armani, la mujer siempre es la más sofisticada. vanidad_emporio_armanivanidad_emporio_armanivanidad_emporio_armani
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Y si hablábamos del Olimpo de la moda italiana, no podía faltar Miuccia Prada con su primera línea. “Turning japanese”, como la canción de The Vapors, sería el título para la Prada de la Primavera/ Verano 2013. Y es que las jovencitas más sexies (con sus mini faldas) del famoso barrio nipón de Harajuku tomaron la pasarela llenándola de negro, rojo y blanco. A esta triada, le daba la réplica el verde botella, y un rosa y un verde palidísimos en unos tejidos de brillo irisado, con la única excepción del pelo tipo peluche en chaquetas y abrigos. Unas flores de diseño naif al estilo de los 60 se hicieron con los estampados. El homenaje de Prada a Japón se extiende a la construcción arquitectónica de las prendas como los kimonos con sus dobleces o mangas de apertura amplia. Los zapatos y sandalias también son los ceremoniales del kimono pero en versión espacial. No deja de sorprendernos cómo Miuccia asimila y después presenta a su manera cualquier realidad conocida. vanidad_pradavanidad_pradavanidad_prada
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  En Milán ocurren cosas grandes cada día. Seguidnos en este mismo canal, os iremos alimentando con más desfiles. Por María Díaz del Río