Como el fin de semana estuvo colmado de desfiles importantes y tuvimos que seleccionar bastante, se nos quedó en el tintero el de Dolce & Gabbana. Otra colección vastísima, como la de Fendi, pero ésta la superó en número alcanzado los 86 looks. Está claro, dos mentes creativas producen el doble. En sus propuestas para la Primavera/ Verano 2013, viajan de nuevo a Sicilia, un destino recurrente ya que es el lugar de origen de Domenico Dolce. En los diseños se van alternando estampados variados que toman prestada la iconografía siciliana con las rayas y los tejidos de rafia, como las de los sacos, hasta que ponen la guinda los ‘bustiers’ de cestería. En siluetas, Dolce & Gabbana no abandonan nunca a la mujer de curvas con la cintura marcada, pero aquí también dejan espacio para prendas sueltas y un tanto sobredimensionadas. Una colección Primavera/ Verano tan kitsch como seductora y alegre. Vayamos al lunes. Ayer entramos en terreno minimal en color blanco y negro de la mano de Gianfranco Ferré. En su paleta bicolor hace dos concesiones: una, al estampado de cocodrilo pero manteniendo la pureza de la colección, y los cinturones dorados que incluso, en algunos momentos, tienen apliques con forma de hoja. Las mini faldas y mini vestidos ocupan un lugar preferente, aunque hay pantalones fluidos y vestidos largos para la noche. Pero por encima de todo, destacan las solapas rígidas y asimétricas inspiradas en los smocking masculinos. La colección Primavera/Verano de Gianfranco Ferré presenta un trabajo escultural en un juego de asimetrías constantes. Y del minimal arquitectónico a cierto barroquismo y a la fluidez. Roberto Cavalli no es que sea el mayor santo de nuestra devoción pero esta colección le ha quedado redonda. Quizá sea porque una parte de ella tiene un carácter descaradamente roquero a lo Balmain o porque la maestría con que crea vestidos para una mujer muy mujer, nos ha conquitado. En esta colección, los troquelados, el encaje y los pantalones rasgados van marcando el ritmo. Por otro lado, el color imprime su propio tempo, empezando por el blanco, para continuar con unos estampados Art Nouveau con volutas y formas orgánicas que se colorean en verde lima o mandarina, pasando por los estampados animales marca de la casa –que nos gustan un poco menos- para terminar en un negro un tanto gótico. La fluidez de sus vestidos se enfrenta a las chaquetas de hombros armados. Cavalli garantiza la sensualidad en cada centímetro de tejido. Quién no quiere mostrarse sexy de vez en cuando. Hoy restan unos pocos desfiles de Milán mientras París toma el relevo. Si no quieres perderte lo mejor de cada una de estas pasarelas, no dejes de sintonizarnos.

María Díaz del Río