Para el oído inglés, Hence significa por lo tanto en inglés. Para nosotros y desde ahora, esta construcción causal tendrá también reverberaciones del ideario de tres jóvenes diseñadores. Un vocablo que se encuentra en medio del camino que une la idea primera con la prenda final, y que pone así en relación una pieza de ropa con las obsesiones del modista. El pasado miércoles se produjo la presentación de la primera colección otoño-invierno de “Hence” en la madrileña tienda “Pez”. Para la ocasión, se habían puesto a la venta únicamente las camisas. La elección no era al azar, pues ellas constituyen el esqueleto de sus colecciones. Los propios diseñadores aseguraban que, en el proceso de creación, las camisas son lo primero que idean. A partir de ellas comienzan a diseñar el resto de piezas. Las camisas presentan un marcado estilo clásico, pero que incluye pequeños detalles modernos. De hecho, los diseñadores dejan claro que no siguen las tendencias a la hora de ponerse a trabajar. Ellos se decantan por un diseño más personal que refleje bien su imaginario. Aunque reconocen que no seguir los patrones dominantes es una labor difícil, dado que viven en el mundo real, y se encuentran rodeados por estímulos que responden a éstas órdenes. A todo esto añaden la necesidad de ofrecer ropa funcional y de calidad, que no fallezca de manera rápida en el torbellino de las temporadas. Para ellos es importante presentar materiales de calidad, e indicaron que sus textiles provienen de países como Japón, Italia e Inglaterra. Las cosas cambiarán de manera notable para la colección primavera-verano. Una ojeada rápida al catálogo lo dejaba claro. Los colores pasan a ser más llamativos, los estampados se extienden por las prendas, y la sobriedad parece que va quedando relegada al invierno. Por Andrés G. Menéndez