Una casa encantada, gárgolas y calaveras en un impresionante mapping ya son suficientes para impresionarnos... Pero, claro, si todo viene acompañado de una coleccion que quita el hipo, pues mejor. Eso ocurrió ayer en Madrid Fashion Week con el desfile de Aristocrazy. La voz en off de una dulce niña nos instaba a callarnos... y lo hicimos. Lo hicimos para admirar una colección bien construida sobre los cimientos de unos estrictos vestidos negros (confeccionados por la propia filial de Suárez) Qué vimos Bisutería XXL en forma de brazaletes estructurados, pecheras majestuosas, hombreras con cornamentas y serpientes (emblema de la casa) mitológicas La inspiración La fuerza de la mujer del siglo XXI. Neo-gótica con un toque punk. Un halo de belleza salvaje lo envuelve todo en cinco líneas con nombres tan evocadores como: The dark fleur, Thorns & Roses, Gárgolas, Duelo Punk y Sauvage Beauty Las claves Belleza de los contrastes, en constantes dicotomías que realzan el valor de cada pieza. Nos quedamos con... Los imponentes collares/hombreras de cornamenta. Porque, en la era dorada post Bambi, donde cualquier moderno que se precie tira de cuernos para "modernear", la gante de Aristocrazy ha puesto un punto de inflexión bien armado y con grandes posibilidades de enloquecer al personal más cool del Barrio de Salamanca. Aristocrazy ha producido un desfile que, por segundo año, pone al público de la pasarela madrileña en pie. Aquí os dejamos el vídeo del carrusel final para ue lo comprobéis:
Texto, fotografías y vídeo por Lucía Pardavila (@soylua)