Prada, Fendi o Just Cavalli fueron algunos de las propuestas que acontecieron ayer en Milán Fashion Week. Sugerentes estéticas inspiradas en "El último mohicano" según la perspectiva de Karl Lagerfeld, o una nueva era dorada del jazz en pleno siglo XXI por parte de los hermanos Dsquared2 fueron algunos de los momento mágicos vividos ayer. Combinar elegancia con funcionalidad es algo que pocos como Max Mara saben hacer. Ayer le tocó el turno a su nueva colección A/W ’13.  Capas y estratos fueron un denominador común en sus abrigos y faldas a ras de la rodilla, incluyendo prendas intermedias entre ambas. Tejidos “teddy bear”, grandes hombreras abrigadas por solapas maxi y mangas remangadas a través de una paleta de colores refugiada en la sobriedad a base de negros y marrones oscuros. Conclusión: Un clásico imperecedero. Fendi nos sumergía en un arco iris de colores vivos. Karl Lagerfeld nos regaló ayer un invierno de fuerte estética a "Lo último mohicano". Furry animals, rayas e incrustaciones de neón en naranja, rosa, magenta o violeta de sensibilidad Nu Rave conviven con chaquetas de trenza, flecos, lentejuelas y tacones futuristas. Conclusión: Karl Lagerfeld nunca deja de sorprendernos.

Roberto Cavalli fue la nota más vibrante y urbana del día. Aumentando la frescura con la que nos sorprendía la temporada pasada, la pasarela se iluminó de efectos de luz que simulaban llamaradas, y estampados de efecto vidriera. Mini faldas plisadas, grandes parkas de capucha y pantalones pitillo y el uso del terciopelo encarnaban a un Just Cavalli más urbano de lo habitual sin perder un ápice de su esencia.

Conclusión: El barroquismo de Cavalli salta a la calle.

En su eterna costumbre de hacernos pensar acerca del papel de la mujer actual, Miuccia Prada regaló a los asistentes ayer en su desfile de Milán una experiencia sensorial. Un telón de fondo con silencio de gatos, pájaros y sombras ligeramente proyectadas sobre una cortina relevaban a la mujer Prada más accesible que hemos visto en mucho tiempo. Cinturas ceñidas en trajes falda, abrigos grandes y todo tipo de prendas deshechas a base de materiales como la lana o el fieltro dibujaban a la mujer moderna según Prada.

Conclusión: Austeridad glamurosa.

Dsquared2 sucumbió a los años ’40. Bajo un mantra que decía: piensa en grande, piensa brillante y sobre todo, piensa en jazz, los hermanos Dean y Dan Caten crearon un brillante recorrido a través de la estética de la época imaginando que todo se proyectaba a través de una foto en blanco y negro. Desde los vestidos de noche ataviados de paillettes y flecos hasta el corte más masculino explotado en trajes de chaqueta que se inspiran en Katharine Hepburn.

Conclusión: Una magnífica reinvención de la era del jazz.   Amalia G. Cátedra