Forma parte de una de las familias más conocidas de nuestro país y tiene veintinueve años. Brianda Fitz-James Stuart ha demostrado que la genética es importante, pero no lo es todo. Tras terminar sus estudios en Diseño de Moda, viajó a Nueva York y trabajó para el famoso pintor Paul Balmer. Un año después volvió a España y empezó su verdadera andadura en el mundo de la moda. Cinco años lleva ya involucrada en La Casita de Wendy, marca con la que ha crecido y la que le ha enseñado lo suficiente como para atreverse a diseñar por sí sola. Un proyecto bautizado como Planet Palmer presentado ayer en sociedad. Amigos, chucherías, moda y cócteles, todo lo necesario para disfrutar del evento.
Planet Palmer de Brianda Fitz-James Stuart Planet Palmer de Brianda Fitz-James Stuart
El nombre de la marca no es más que la suma de grandes referentes para Brianda. "Fantastic Planet", película animada de los 60 y "Palmer", en devoción a la famosa serie Twin Peaks y a la atracción que le provocan las palmeras. Flamencos y figuras geométricas se hacen hueco en faldas, vestidos y camisas. Piezas ilustradas que nos recuerdan cuál es su verdadera pasión, la pintura. En cuanto a los patrones, sencillos y femeninos, son la esencia de una nueva marca donde "menos es más". De aire retro y actual, sólo se escuchaban maravillas entre los allí presentes. La fantástica campaña publicitaria (también protagonista del evento) está firmada por Ernesto Artillo y sirve de acompañamiento perfecto para reforzar esa imagen que las piezas querían transmitir. Como sí de un universo paralelo se tratara.
Colección Primavera/Verano 2013 Colección Primavera/Verano 2013
Una brillante colección que ya se vende a través de su e-shop. Atrevidas, divertidas y diferentes son las prendas que propone Brianda para la temporada P/V de este año. Entre los invitados, pudimos ver a David Delfín, Pelayo Díaz, Topacio Fresh, Carlos Díez y un largo etcétera. A nosotros nos ha encantado la idea y seguro que a vosotros también. Bienvenidos a Planet Palmer,  un lugar donde los flamencos, minerales y palmeras harían feliz a la mismísima Laura, dónde quiera que esté. Alejandro Bernad Perié