Modelos, raza estereotipada por excelencia. Cuando oímos la palabra "modelo" tendemos a pensar en algo frío, mecánico. Un maniquí. La idea de rectitud y compostura forma parte de su ADN en tanto en cuento son profesionales de la industria, pero esta labor no ocupa el cien por cien de su tiempo. Vale sí, casi, pero a veces la faceta que se busca de ellas (por suerte) rompe los cánones establecidos. Tal y como George Michael lo demostró en su día con Freedom, ya sea en horas laborales o no, los maniquís enseñan al mundo que también tienen sangre en las venas. Y saben bailar. Te mostramos algunos ejemplos que resquebrajarán tus prejuicios, sí es que los tenías... "You Should Be Dancing" es el nombre de esta divertida campaña de Longchamp. Las modelos Coco Rocha y Linda Winkler demuestran sus dotes de bailarinas bajo la dirección del coreógrafo Salim Gauwloos, uno de los habituales en las giras de Madonna. El aeropuerto JFK de Nueva York nunca había visto nada igual. La colección P/V 2013 de la firma se ve mucho mejor a ritmo de los Bee-Gees, ¿o no? En 2011 Alber Elbaz pensó en ello y se adelantó ¿Por qué no combinar dos elementos en principio antagónicos? Quien iba a pensar que las lánguidas siluetas de Raquel Zimmerman y Karen Elson quedarían tan bien dando forma a una reggaetonera canción de Pitbull. Lanvin lo hizo para su campaña O/I 2011 y las críticas no pudieron ser más favorecedoras. I Know You Want Me, You Know I Wont Cha"... No estamos seguros de sí los equilibrios con manzanas y diccionarios siguen estando a la orden del día. Lo que sí debemos reconocer es lo mucho que nos gusta ver a las modelos fuera de pasarela. Aún sacándolas de su zona de confort, saben moverse. Porque sí, ellas también bailan de forma improvisada. Aquí un ejemplo de ello: Cara Delevingne, Jourdan Dunn y Rosie Tapner moviéndose al ritmo del Harlem Shake en el backstage de Topshop Unique. Olivia Palermo también ha querido demostrar su gracia. La reina del street style (y de todo lo que se proponga) se desató con sólo oír los primeros acordes de este tema de Franz Ferdinand. Pero no estuvo sola. Johannes Huebl, su maridito, quiso acompañarla de guitarrista. Modelos y "modelas" bailan, hacen playback y se lo pasan bien, que a fin de cuentas es lo que vale. Eternas gracias a Justin Wu por su peculiar versión del mundo de la moda. Esto sí es un desfile en condiciones. Enhorabuena, Stella. La británica revivió el clásico juego de sillas en plena Fashion Week y eso, aunque pese, tiene merito. Aunque más merito tiene conseguir que quede bonito, que ya se sabe que no todos habéis sido tocados con la barita de la coordinación... Mientras suena Drop The Phone las modelos caminan firmes; dejándose llevar pero sin descuidos. ¿Quién iba a resistirse a aplaudir? Aunque muchos os empeñéis en verlas frágiles y ensimismadas, como absortas, desengañaos. Las modelos tienen sangre en las venas y bailan lo que les eches. No contentas con que veamos su 90-60-90 de forma estática, ahora se zarandean para romper los tópicos.   Alejandro Bernad Perié