Creador, visionario, soñador. Estos son solo algunos de los adjetivos con los que podríamos definir a Ray Harryhausen. Pero sin duda nos quedamos con artista. A los 92 años nos ha dejado y el mundo del cine y los efectos especiales se ha quedado un poco huérfano. Pero sus influencias han sido tan grandes que el resto la troupe del cine mantendrá vivo su legado. Todo comenzó cuando Harryhaussen, un día del año 1933, decidió ir al cine a ver la película del momento "King Kong". Quedó tan fascinado por el simio gigante enamorado de una mujer rubia que quiso hacer de eso su trabajo. Decidió ser el padre de criaturas fantásticas para el cine. Solía trabajar solo, de ahí que sus creaciones tardaran meses en ver la luz. Pero cuando la veían, dejaban boquiabierta a la industria. De hecho acabó trabajando en "El gran gorila" años más tarde. Para dar vida a sus criaturas mitológicas utilizaba la técnica stop motion, rodando cuadro a cuadro escenas que marcarían su vida artística. Una de ellas, que le ensalzó dentro del mundo del cine, fue la lucha de los esqueletos en "Jasón y los argonautas". Cinco meses de trabajo se tradujeron en cinco minutos de escena. Pero este trabajó le otorgó el sobrenombre de pionero del cine. Los dinosaurios, obsesion infantil, fueron otra de sus grandes creaciones. En "Hace un millón de años" mostró al mundo todos sus conocimientos jurásicos. Con estas películas influenció al mismisimo Spielberg a la hora de crear el hit jurásico por excelencia. Tim Burton también se declaraba adorador de Harryhausen. Sus esqueletos y sobre todo su magia con el stop motion marcaron los cortos y las películas de Burton. En el mundo de la música también dejó su impronta. The Killers se dejaron llevar por su influencia en el tema "Bones". Burton, Peter Jackson, Pixar, entre otros, han incluído pequeños homenajes en sus películas. Como pasa con los grandes creadores, se nos van, pero por suerte siempre nos quedarán sus creaciones para seguir disfrutándolas eternamente. Klara Morales