"A todo gas 6", "Scary Movie 5", "Resacón 3"... ¡Llega la invasión de las polisecuelas! Cuentan las crónicas que la Warner le ofreció a Kubrick dirigir la segunda parte de "El exorcista". El genio arqueó levemente el ojo de cuervo y graznó "¿Qué queréis? ¿Qué la niña vomite en colores?" A pesar de que, por aquella época, Coppola aportó una insólita dignidad al número 2 gracias a "El Padrino", la palabra "secuela" estaba tachada en rojo en el manual del buen cineasta-artista, junto con "90 minutos", "tanque de palomitas" y "Victor Matute". El nuevo Hollywood iba a derribar también ese mito, con la ayuda inestimable del cine de terror, en macabra alienación y conspiración con los temibles años 80. Solo algunos ejemplos: en tan cacareada década, de "Viernes 13" se rodaron ocho películas, de "Pesadilla en Elm Street" cinco, y de "Halloween" cuatro. Nunca antes la ecuación calidad/precio había cotizado a tanto rendimiento. Así que la fábrica de sueños pasó a ser fábrica de churros sin pestañear. Y como casi todo, la cosa ha ido degenerando en los últimos tiempos, con inventos diabólicos como la resurrección de franquicias felizmente difuntas (como "Destino final") por culpa del 3D, tendencias grouchianas como la "secuela de la precuela o remake" ("Ira de titanes"), sagas con el cambio de marchas trucado ("Star Wars"), adaptaciones literarias que se sacan de la manga capítulos extra sin rubor ("Harry Potter", "Crepúsculo", "Los juegos del habre", "El Hobbit") y otras que no dudan en traficar con la leyenda colectiva de toda una generación con tal de sacarse unos dólares extra (¿Verdad Speilberg? ¿Verdad Indiana Jones?). Por todo esto, no es de extrañar que este mes nos topemos con tres piezas de cuidado: "Scary Movie 5" (estreno, 1 de mayo), "A todo gas 6" (24 de mayo) y "Resacón 3" (31 de mayo). La primera es toda una veterana del rizado de rizo spoof de la también secuela "Agárralo como puedas" y compañía. De hecho, David Zucker es su avalista principal y el ínclito Charlie Sheen uno de sus reclamos, junto a la también "chunga" Lindsay Lohan.
Lindsay Lohan en Lindsay Lohan en "Scary Movie 5"
La fórmula no ha cambiado, tranquilos: las parodias-paridas de éxitos ya algo acartonados como "Cisne negro" o "127 horas", junto a la smás recientes "Ted", "Mamá" o la saga "Paranormal Activity", otra obra maestra del último bótox infra cinematográfico y regomeyo (con permiso de "Saw"). En cuanto a "A todo gas 6", la cosa varía aún menos: bólidos poligoneros, piruetas imposibles y conductores que, más que tronados, parecen tronistas. Vin Diesel, The Rock, Paul Walker, Gina Carano, Michelle Rodríguez y Elsa "Penélope Glamour" Pataky se suben una vez más a los coches de choque más mochales y tunetis (esta vez, peinando el Autobahn nada menos). Más curioso es el caso de la saga "Resacón", cuya primrea parte llegó a ganar el Globo de Oro a la mejor comedia y que provocó un clónico instantáneo como "Salidos de cuentas". La secuela oficial tailandesa fue un auténtico despropósito, que demostró que igual la flauta había sonado por casualidad. Por si acaso, aquí cerrarán la trilogía (veremos) poniendo toda la carne en el asador y volviendo al lugar del crimen: Las Vegas. Y cómo no, abundarán los cameos para, al menos, distraer al espectador, burda estrategia de sobras conocida gracias a esa hábil, y también desvergonzada, saga nacional que empieza por "T" y que ya urde su quinta ventosidad. Ya se sabe, ¿no? Eso es lo peor: que ya nos las sabemos de sobra.   Por Paul Vértigo