Todo molaba mucho más en los noventa, ¿no? Los veranos, que por entonces sí cundían de verdad, eran pura excitación. Tanto, que hasta lo pasabas mal; "quiero hacer esto, y esto, y después esto"; cada verano era EL VERANO, y te preguntabas sí el próximo podría superarlo. Y sí, lo hacía. Por eso, aprovechando que el estío cada vez está más cerca, en Vanidad queremos hacer retrospectiva a nuestros veranos pasados. Y como no hay dos veranos iguales, hemos pensado en algo que fuese común a todos: las series. Esas series que veías estrenando el pijama de pantalón corto y que hacían que tu imaginación entrase en colapso. Allá vamos, haced memoria. Eran guapos, populares y vivían en la costa. Con una saturación de imagen inequívocamente noventera, Brandon, Brenda, Donna, Steve y compañía hacían lo que les daba la gana. "Sensación de vivir" era, en general: novios, alcohol, novias, arena, más arena y ese típico drama adolescente que duraba ocho minutos y se solucionaba con un comentario ingenioso y una canción pegadiza. De ver un capítulo hoy, nos llevaríamos las manos a la cabeza. Claro que sólo por recordar a Tori Spelling valdría la pena. En verano también hay malas, y todos sabemos que si guapas, dos veces malas; basta con darles un poco de sol. Rubias y populares, las "Gemelas de Sweet Valley" eran la caña de TVE. Jessica y Elizabeth (así se llamaban) eran mellizas, pero no podían ser más distintas; una inteligente y otra egocéntrica, las dos eran dueñas de grandes sonrisas profident. Secundarios que caían en coma, secuestros... Tenía todos los ingredientes necesarios para un desayuno rico rico y con fundamento. Kelly Kapowski y Zack Morris pasaron a la historia cómo una de las parejas más cool del universo televisivo. ¿Quién no recuerda "Salvados por la campana"? El instituto Bayside, la hamburguesería Max... Y Screech, responsable de que te atragantaras con más de un sobao. Eran irónicos, divertidos y sabían vestir bien. Clásico de entre los clásicos. Nuestras retinas nunca podrán borrar una imagen así. Sí, hablamos de Pamela Anderson y David Hasselhoff embutidos en color rojo y comportándose como adolescentes en plena efervescencia. "Los vigilantes de la playa" es esa serie que ha unido, mínimo, tres generaciones, y sólo por eso merece un cariño especial. Y entre tanta americanada, no sabemos cómo "Los rompecorazones" consiguió hacerse su propio hueco en la parrilla televisiva, pero nos hizo muy felices durante muchos veranos. Un drama adolescente australiano que evocaba verano por todas partes. Más realista e indie entre tantos topicazos televisivos, supo acercarse a la realidad como pocas series adolescentes; de ahí que queramos recordarla en este ranking. Los veranos en los noventa molaban más, asumámoslo. No tenemos otra opción: resignarnos y madurar. Claro que, Zoey 101 o H2O tampoco suena mal. ¿No decía tu madre en los noventa eso de "sigo siendo una cría"? Pues tomamos nota.   Alejandro Bernad Perié