La distribución de pecas por el rostro de Aída Artiles se complementa a la perfección con un rostro de rasgos angulosos, ojos marrones casi felinos y una melena castaña con tanto poder como el sol. Su envidiable rutina consiste en sesiones de fotos en la hipnótica isla de La Graciosa, paseos en coche desde la universidad al atardecer o una fiesta increíble en Madrid para celebrar el calor estival. Desde hace algunos meses, estos rituales la acompañan también en Instagram, donde comparte sus momentos de magia con amigos y cualquier mortal que esté interesado. “Empecé a usarlo y me quedé enganchadita. Es perfecta para mostrar momentos y vivencias aquí y ahora, reales. Me gusta subir fotos sin retocar, naturales y sobre todo creíbles. El trabajo al que me dedico me hace pasar muchos días, semanas y meses sola. De esta manera estoy conectada con mis amigos, al menos en mente”. - Gran reencuentro y sorpresa con mi pequeña Ceci. ¡Sólo Instaram es capaz de captar la esencia de un momento! (Sin filtro). - Puesta a punto para un shooting . Las maravillosas manos que se ven atrás son de Crisanto, ¡un genio! (Sin filtro). - Un fin de semana cualquiera. Tras desayunar en el jardín de una gran amiga, me senté en el bordillo de la piscina, estiré las piernas y pensé... ¡Primera foto del verano! ¡Por fin! (Sin filtro) - Trabajando en la isla de La Graciosa. Fue tan mágico hacer la sesión de fotos allí que necesitaba capturar cada instante y transmitir su riqueza. (Filtro Valencia). - ¡París! Paseaba rumbo a un casting y me tope con la Torre Eiffel... ¡Llevaba tres semanas allí y aún no me había acercado a verla! Así me gusta ver a mi los grandes monumentos, por sorpresa. (Sin filtro). - Momento coche, camino a mi universidad para reunirme con mis amigos. Es el camino que suelo hacer todos los días... ¡Pero justo ese me atrapó con su atardecer! (Sin filtro). Mario Ximénez Comentarios Aída Artiles