Mañana es viernes, día de estrenos de cine por excelencia. "Tres 60" habla de Guillermo, un joven universitario apasionado del surf que descubre de manera casual un antiguo carrete fotográfico. En las fotografías aparecen enigmáticas imágenes y una cara conocida, lo que lleva a Guillermo a emprender una peligrosa investigación con la ayuda de Daniela y de su hermano, un experto informático. Claro que, ninguno de los tres es consciente de que esa investigación puede cambiar sus vidas para siempre. Un film dirigido por Alejandro Ezcurdia y protagonizado por Raúl Mérida y Sara Sálamo, últimas promesas del cine español y recientes entrevistados por Vanidad.  Sara hizo sus pinitos en el teatro y varios cameos en series televisivas como “Aída” o “Arrayán”. Raúl, por su parte, pasó los últimos dos años interpretando a Leo en la serie “Los Protegidos”. Este mes de julio ambos se estrenan en la gran pantalla como protagonistas de la ópera prima de Alejandro Ezcurdia, una cinta que se presenta como un thriller para jóvenes, pero que, a juzgar por uno mismo, encierra mucho más. El guión de Luiso Berdejo (“Rec”, “Quarantine”, “Insensibles”) no es una historia por y para jóvenes al uso. Rodada en San Sebastián, “Tres 60” nos muestra una historia de amor en medio de una trama de lo más sórdida y donde también hay lugar para algún que otro chascarrillo. Cine de entretenimiento sin otra pretensión que la de hacernos pasar un buen rato durante una hora y tres cuartos y, con suerte, debatirnos con los códigos de la ética a la salida del cine. A dos semanas del estreno, quedamos con estas dos nuevas promesas en un hotel de Madrid para nuestra entrevista y esta sesión de fotos. Al terminar, charlamos con ellos sobre todo lo que rodea a este debut. Son jóvenes, guapos y parecen conocerse de toda la vida. A tenor de su complicidad y cercanía, se diría que el set de este rodaje ha dado para mucho. Y es que, entre un catalán y una canaria, no podía sino saltar chispas. “Tres 60” no es un thriller al uso, pero tiene intriga; no es cine romántico, pero cuenta una historia de amor; no es comedia, pero hace reír; y entretiene, pero no es una peli de aventuras.  Raúl: Es una película muy difícil de describir. Tiene como toboganes que a veces te llevan a reírte y otras hace que se te encoja el corazón. Sara: Yo creo que sí la catalogaría como thriller. Y claro, entre tanta tensión, se desata también una atracción entre los personajes. ¿Por qué creéis que España cuando una película no es un drama raramente se considera cine serio? Sara: En realidad creo que la cuestión de géneros aquí va por épocas. Está acorde con la sociedad y con lo que se demanda en el momento. Raúl: Estoy de acuerdo. Me pregunto por qué en España todas las películas que ganan Goyas tienen que hacerte llorar. Hacer reír es muy difícil. Ojalá hubiera mejores thrillers y buenas comedias que ganasen premios. Sara: ¡Desde aquí hacemos un llamamiento a los Goya para que vean “Tres60”! (Risas) ¿Con qué sensación os gustaría que saliera el público de las salas de cine?  Raúl: Me gustaría que la gente saliera con la sensación de haberse entretenido y de haberlo pasado bien. También que se sintiera identificada con los personajes. Luego, si le gusta o no la historia, no me importa tanto. Pero al menos que le haya tenido en tensión. Sara: Que la gente se plantee que haría en esa situación. Que de pie al debate. ¿Os parecéis a vuestros personajes? Sara: Yo sí. Daniela es una universitaria amante, al igual que yo, de las artes y la fotografía. Tiene las metas muy claras y va hacia ellas sin pensárselo. Supongo que yo también. Raúl: Sí. Guillermo es un chaval muy comprometido con los que le rodean. Si tiene que entregarse a muerte para ayudar a alguien que quiere no se lo piensa. El guión trata un tema muy delicado como es el tráfico de órganos. ¿Qué moraleja sacáis? Sara: Los personases se topan con una situación límite. A partir de ahí no les queda otra que seguir y enfrentarse a lo que toca. Raúl: Para mí la idea principal sería que toda acción tiene una consecuencia y que solo tú eres el responsable de tus actos. Si tomas una decisión, debes apechugar y valorar las consecuencias. ¿Qué objetivos os marcáis ahora que formáis parte de la industria? Sara: Por ahora pagar con esto el alquiler. Más que llegar a un punto súper alto, poder mantenernos. Eso es lo más difícil. Raúl: Poder vivir de esto y que te dé para comer y pagar tus cosas. Cada vez hay más competencia y más gente preparada. ¿Algún plan B? Sara: Sí, claro. Si no me saliera ningún casting montaría mi propia compañía de teatro. O directamente me buscaría otro trabajo. Ambos habéis comenzado en televisión. ¿Qué diferencias habéis observado de un medio al otro? Raúl: El trabajo es el mismo. Lo malo de la televisión es que el ritmo a veces es demasiado frenético. Se crean unas tensiones increíbles. Aquí no se oyen gritos. Se trabaja mucho mejor. También sabes dónde empieza y donde acaba tu personaje. Sara: A mí, sin embargo, también me gusta improvisar e innovar, y estar a la expectativa de lo que va a pasar con tu personaje. Aunque estoy de acuerdo con que en el cine tienes más tiempo para trabajar tu personaje. ¿Cómo ha sido trabajar al lado de Geraldine Chaplin? Su personaje es sorprendente. Raúl: Geraldine es un ser encantador y súper humilde. Hemos aprendido mucho con ella. Sara: Solo verla sorprende. Es magnífica. Muy cercana y cariñosa. En la película Sara aparece desnuda en varias secuencias, ¿en ningún momento te planteaste que desnudarte en tu estreno podría servir para catalogarte? Sara: Te voy a contestar con algo muy de actriz de método: no se desnuda Sara sino mi personaje Daniela (risas). En realidad, no figuraba en el guión, pero las secuencias lo fueron requiriendo más tarde. Por supuesto, es algo que me da pudor, pero las escenas estaban muy cuidadas. No era nada garrulo, por eso accedí. ¿Miedo a convertirte en un sex-symbol? Sara: ¡¿Quién le va a tener miedo a eso?! (Risas) ¿Con qué director os encantaría trabajar? Sara: ¡Con todos! Estoy convencida de que cada uno puede aportarte su visión y su forma de trabajar. Raúl: Pienso lo mismo, aunque he de decir que me encantaría probar con Julio Medem. Para terminar, una película que os haya marcado. Sara: “Big Fish”, de Tim Burton. Raúl: “El club de los poetas muertos”, de Peter Weir.   Fotografías: Álvaro Delgado Entrevista: Daniel Mesa