Lo conocerás -además de por su característico look- por verle en los front row de la Semana de la Moda de Nueva York y múltiples saraos. Si eres fan del director de cine Wes Anderson, puede que lo hayas visto hacer algún que otro cameo en “Viaje a Darjeeling”, “Life Aquatic”, o en algún episodio de “The Carrie Diaries”. Pero este neoyorquino de adopción, nacido en Punjab, India, se define a sí mismo, no como un actor o trendsetter, pero sí como un explorador en busca de la belleza y la verdad; un contador de historias dedicado a su firma de joyería y complementos House of Waris.
Waris Ahluwalia Waris Ahluwalia
¿En qué te inspiras para crear tus colecciones? La inspiración para todo mi trabajo es el amor y la Historia, aunque reconozco que no domino ninguno de los dos. Es simplemente mi forma de tratar de conocer mejor ambos conceptos, algo que se me ha escapado siempre o que me ha costado entender. ¿Llevas alguna pieza de joyería? Solamente un anillo. Has trabajado con la ilustradora y directora inglesa Quentin Jones para filmar varios spots para MyTheresa.com, donde se pueden comprar tus colecciones. ¿Cómo ha sido la experiencia? Quentin Jones es única. Fue un placer trabajar con ella. Es increíble todo lo que pasa por su cabeza. Nunca dejaría que nadie más me pintase círculos en la cara (risas). (Echa un vistazo a los vídeos en el canal de YouTube de MyTheresa). ¿Quiénes son tus referentes de estilo? David Niven en “La Vuelta al Mundo en 80  Días” es uno de ellos. Además de ser una película extraordinaria, el personaje de David Niven, Phileas Fogg, va impecablemente vestido en cada una de las escenas. Siempre perfecto, sin una arruga, a pesar de todos los obstáculos que encuentra en el camino. Si uno viste como un caballero, puede que se comporte como tal. También me inclino por Kris Kristofferson en “Alicia ya no vive aquí” y que representa otra versión de un caballero. Más rudo, pero igualmente emblemático. El turbante es parte de tu indumentaria diaria, ¿lo llevas como símbolo religioso, cultural o como una declaración de moda? Es parte de mi religión, Sikhism. Es un recordatorio de mi fe, de mis creencias, cómo ser honesto con uno mismo y responsable con el mundo y con lo que te rodea. Los valores y principios son muy básicos: vivir una vida honesta y devolver algo al mundo. También la igualdad entre razas y sexos y encontrar paz interior y fuerza a través de la meditación. ¿Cuántos turbantes tienes? Nunca los he contado. Todos son negros. ¿De qué forma influyen tus orígenes en tu vida diaria? Como mucha gente de Nueva York, me considero en primer lugar neoyorquino. Es mi casa, aunque viajo constantemente. Nací en la India y después, una segunda vez, en Nueva York. Aunque por supuesto, la India está en mis raíces y en todo lo que hago. ¿Tienes algún rincón secreto en Nueva York? Si te lo dijese, ya no sería secreto. Pero sí puedo compartir algunos de mis restaurantes favoritos, donde suelo pasar parte del tiempo, como Cafe Cluny, Acme, Minetta, Indochine y St. Ambroues. Todos excelentes. ¿Cómo era tu estilo de adolescente? ¿Algún look vergonzoso que prefieras olvidar? Demasiados para hablar de ellos públicamente (risas). Pasé por muchas fases y todas relacionadas con estilos de música: heavy metal, hip-hop, electrónica…, que iban acompañadas de sus respectivos atuendos. ¿Alguna prenda que nunca te veremos llevar? Nunca digas nunca. Dijiste en una entrevista hace tiempo: “Voy en busca de cierta formalidad, de un lugar donde nunca vayas demasiado arreglado”. ¿Qué llevas para ir al súper? ¿Quién tiene tiempo para ir al supermercado, cariño? ¿Te hubiese gustado vivir en alguna otra época? Siendo sincero, creo que esta época encaja conmigo perfectamente. Estamos viviendo en el futuro, donde todo es posible. Mientras no nos olvidemos de nuestros valores, de los derechos humanos básicos, del civismo y de la curiosidad por seguir investigando, creo que todo irá bien. Podemos soñar con tiempos pasados, pero estoy contento de haber dejado las plagas y los duelos de vaqueros atrás. ¿Dónde encuentras tus trajes? ¿Son todos confeccionados a medida? Casi todos. Mi sastre favorito es Doyle Mueser, en Nueva York. Los zapatos los encuentro en California, gracias a un magnífico diseñador, George Esquivel.
Waris Ahluwalia Waris Ahluwalia
Eres un rostro habitual en la Semana de la Moda de Nueva York. ¿Te sientes parte del huracán que se forma esos días o sueles adoptar un perfil más discreto y enfocado en el tema profesional? ¿Por qué adoptar una mentalidad tranquila durante un huracán? Lo mejor es atreverse a correr hacia la tormenta y empaparte de ideas. No pude encontrar tu cuenta de Twitter, Instagram, Tumblr… ¿Estás alejado de las redes sociales? Puede parecer extraño e incluso algo contrario a nuestro tiempo, pero prefiero la privacidad. La gente se ha vuelto adicta a las imágenes y a recibir información de forma constante. Prefiero mantener mi vida libre de todo eso. Y aunque personalmente no me siento atraído por ninguna forma de red social, House of Waris tiene un perfil en Twitter, donde junto al equipo, compartimos extractos de poesías y libros que nos inspiran. Si podemos proporcionar algo de calma dentro de la locura que es el día a día, me doy por satisfecho. ¿Algún proyecto del que nos puedas hablar? La colección de gafas de sol de House of Waris para Illesteva y también el lanzamiento de nuestra colección en MyTheresa.com ¿Dónde te sientes como en casa? En cualquier lugar donde tenga amigos. ¿En qué crees? Omnia Vincit Amor (El amor lo vence todo). ¿Cuál es tu filosofía de vida? Lo que más importa nunca debe ceder ante lo que menos importa. Si quieres conocer más sobre el trabajo de Waris Ahluwalia, visita su página:  houseofwaris. Ana Valls Fotografía: Rus Anson