Los niños prodigio de la moda
Desde que internet apareció en nuestras vidas, cualquiera puede hacerse un hueco en la moda, incluso si no mide más de novent. Aquí, algunos niños prodigio.
La moda es un negocio como cualquier otro; duro, exigente, ambiguo y de una competencia cada vez más sorprendente; y es que, desde que internet llegó a nuestras vidas -y consigo, las todo poderosas redes sociales- cualquiera puede dar su opinión logrando hacerse un pequeño hueco en esa realidad simulada implementada en los ordenadores que nosotros conocemos como ciberespacio. De ahí que lo que en principio era un simple hobbie, hoy es para muchos una forma de vida que les da de comer. Tan importante ha sido esta democratización del sector que para poder entrar en él no es ni siquiera un requisito tener más de 18 años. Y, si no, atentos a estos ejemplos de niños prodigio que ganan, probablemente, más dinero que cualquiera de nosotros y todas nuestras familias juntas.
Un claro caso, éste. Con tan solo once años consiguió que su blog fuese un lugar de referencia para fotógrafos, diseñadores y, en general, todos quienes quisiesen ver -como si de un esperpento se tratara- a esa niña que, recién caídos los dientes de leche, usaba tacones, coronas de rosas y una rica parafernalia más adecuada para cantantes de pop con carnet de conducir y más de metro y medio de estatura. Tavi Genvinson ha conseguido lo impensable. París, Londres, Nueva York, Milán y Tokio son solo algunas de las muchas ciudades que reclaman su visita, y los front rows más prestigiosos ya aguardan un hueco para la que con solo quince años se convirtió en editoria de su propia revista Rookie Magazine. Con nombres como Winona Ryder, Lena Dunham o Sofia Coppola en su agenda de contactos, Gevinson empieza ahora con sus primeros pinitos en el mundo cinematográfico. Ahora piensa, ¿qué hacías tú con dieciséis años?
Alonso Mateo, sensación del verano por su condición de it-boy con tan solo cinco años o Alia Wang, la fashionista más benjamina –tres años- sobrina de Alexander Wang.
Como véis, los niños prodigio son tendencia en el sector. Con unas pioneras gemelas Olsen -quienes con doce primaveras tuvieron su primera línea de ropa para después, con 18, convertirse en presidentas de su propia productora de cine Dualstar- parece que hoy el mundo está hambriento de niños con ideas todavia sin pervertir. Nosotros estaremos encantados siempre y cuando nazca de ellos y no de unos padres que buscan, a toda costa, incrementar los ceros de su cuenta bancaria. Primero niño y después, si eso, prodigio por favor.
Alejandro Bernad Perié
Otra caso sorprendente es este, cuya protagonista todavía contaba sus años con los dedos de una mano cuando empezó a dedicarse al diseño de moda. Cecilia Casini pretende ser, dicho por ella misma, “la nueva Coco Chanel” -y dicho por quien ha cumplido 11 años este 2013, puede sonar a locura pero quizá no lo sea tanto. Miley Cyrus o Brooke Shields han sido algunas de sus clientas, y en su primera exposición vendió aproximadamente cincuenta piezas más por estar firmadas por esta niña estadounidese -que ya ha hecho historia- que por bonitos. ¿Para qué hacer vestidos a tus muñecas cuando puedes hacerlos a tamaño real y venderlos a 90 dólares?
Sumándose a ellas, no podemos hablar de niños prodigio sin hacer mención a quienes, aunque por otras causas, también cuentan con un curriculum digno de alabar. Así, recordamos a Jaden y Willow Smith, cine y música respectivamente, o a Elle Fanning, musa indie de Sofia Coppola y colaboradora habitual con prestigiosas marcas, o a Lourdes María, quien gracias a su madre Madonna ha dado algunos pasos en el diseño de moda con una nueva línea de Material Girl. También merecida mención deben tener