Como ya os contamos hace poco, nuestro querido vampiro Robert Pattinson ha dejado atrás el mundo de fantasías para internarse en un nuevo universo: Dior. Debuta como modelo en un apasionado spot para la firma, dirigido por el cineasta francés Romain Gavras. Un cortometraje, rodado en blanco y negro, que desprende sensualidad por segundos, y es que la combinación de escenarios: una playa, una mansión antigua, un salón y la azotea de un rascacielos, la compañía de la modelo Camile Rowe y un protagonista con aires a la masculinidad de James Dean o Steve McQueen, no podía dar un resultado más explosivo. La fotógrafa estadounidense Nan Goldin firma la campaña de Robert Pattinson como imagen de Dior Homme, una fragancia que mezcla notas amaneradas y ámbar, y convierte al actor en embajador de la firma. Si hace pocas semanas Robert revelaba su objetivo de convertirse en un chico indie, alejado de lo comercial, este spot le ha dado la oportunidad de demostrarlo. Bajo un fondo de Led Zeppelin el actor despliega todos sus encantos, pero siempre bajo un ambiente elegante y sofisticado que nos recuerdan al Gran Gatsby en sus mejores tiempos. Después de pasarnos todo el verano esperando el spot, mientras Dior nos daba pequeños avances de lo que sería la campaña bajo el lema live free, fast and strong, al fin tenemos el resultado que no ha sido ni mucho menos decepcionante. Parece que el londinense ha sabido dejar atrás su época de ídolo fan, de la que reniega completamente, para convertirse en un hombre de los pies a la cabeza. El vampiro de nuestros sueños se nos hace mayor. Berta Gómez Santo Tomás