Se dice que fue ella la que inventó el concepto que tenemos en la actualidad de la editora de moda despiadada y exigente en exceso con sus trabajadores pero a la par excelente en su trabajo. Nacida en París el 29 de septiembre de 1903, Diana Vreeland llegaría ser una de las figuras imprescindibles de la época que le tocó vivir. Pasó a la historia por haber sido la directora de Harper’s Bazaar primero (1936-1962) y de Vogue después (1962-1971) y una de las principales responsables del prestigio que ambas cabeceras ostentan en la actualidad.
D.V Diana Vreeland D.V Diana Vreeland
La figura de Vreeland también alcanzó la fama gracias a su peculiar personalidad y su extravagante gusto (tenía su oficina pintada de rojo y su salón era una especie de representación de un jardín infernal dominado por el horror vacui). Algunas películas como Funny Face o Who Are You, Polly Maggoo? se basaron en su figura que años después se vería reproducida (con menos extravagancias y salvando las distancias) en Anna Wintour. El año pasado se estrenó el documental The Eye Has To Travel, que volvía a indagar en la figura de la editora de manera exhaustiva, ofreciendo nuevos puntos de vista sobre su persona. Sin embargo Vreeland, adelantada como siempre, ya había escrito su D.V en 1984, cinco años antes de su muerte a causa de un ataque al corazón en Manhattan. En el libro recoge sus experiencias como editora de moda y también como socialite en una época brillante y repleta de personajes que pasarían a la posteridad junto a la propia Vreeland como Coco Chanel o Truman Capote. Un testimonio esencial para los amantes de la moda y sus grandes personajes contado de primera mano por una de sus protagonistas esenciales. Carmen López