Bye bye Marc... Ya sabíamos que el contrato de Marc Jacobs con Louis Vuitton llegaba a su fin esta temporada, y se rumoreaba que el diseñador podría dejar la firma, pero pasar de una habladuría a una realidad es tan duro para ellos como para seguidores y admiradores. Viendo el último desfile, que tuvo lugar en el Louvre, los asistentes ya se dieron cuenta de que todos los presagios estaban a punto de llegar a su fin, y éste sería como menos bastante inquietante. Un remember de todas sus prendas bautizado como "Greatest Hits"; un decorado con escaleras mecánicas, un ascensor, un tiovivo... Las dos primeras inevitablemente aluden a un cambio, a un subir (o bajar) de planta, en la vida, o en lo profesional, según se mire. Y lo más perturbador, todo en negro. Nos lo puso en la palma de la mano. Pudimos ver lamentarse a los amigos que asistieron, Tallulah Harlech, la Princesa Charlene de Mónaco, y Sofia Coppola.

Marc Jacobs y Kate Moss

Pero mantengamos la calma, el diseñador termina su contrato con la firma con un buen objetivo, dedicarse por completo a su propia marca. El negocio en casa es mucho más importante. Junto a su socio y descubridor Robert Duffy, confían y ven claramente el potencial de la firma, y como el talento se cultiva con trabajo, ambos han decidido volcar toda su energía en ello, porque cargar con ocho colecciones al año no deja demasiado tiempo para más. Estamos expectantes ante el resultado de una entrega total por parte de estos dos genios de la moda. El espectáculo debe continuar. Lucía Fernández Alonso (Luceral)