Pero, de vez en cuando, Hollywood se moja los tobillos en el estanque dorado, o se zambulle alegremente como los ancianitos de “Cocoon”, sin duda con un ojo puesto en el DNI impregnado de carbono 14 de los miembros (arrugados) de la Academia que reparte los Oscar cada año. De hecho, este mes la cartelera luce arrugas más o menos sabias por doquier, incluso rodeadas de savia nueva, como en la aniñada y decepcionante “Los juegos de Ender” (8 de noviembre), con un Harrison Ford con boina que parece preguntar si el Madrid es otra vez campeón de Europa. Claro que, en cuestión de actores, la unión hace la fuerza. Véase “Plan en Las Vegas” (22 de noviembre), un “rat pack” canalla con cracks talluditos como Morgan Freeman, Michael Douglas, Kevin Kline y Robert De Niro, que también estrena este mes (el día 8) la mafiosa “The Family”, dirigida por Luc Besson y con la incombustiblemente bella Michelle Pfeiffer de partenaire. Hablando de señoras cañón, ojo a Jennifer Aniston, que ya no cumple los 40, y su tipazo generoso en “Somos los Miller” (8 de noviembre). Aparte, en la silla de director también apreciamos un aumento de canas este mes: tanto el mentado Ridley Scott como el no menos eterno Woody Allen que, caminito de los 80 tacos, sigue estrenando con puntualidad de relojero suizo. Su delicatessen de temporada es “Blue Jasmine” (15 de noviembre), su vuelta al drama más luminoso y femenino gracias al implacable retrato de la caída en picado de una dama de alta cuna. Cate Blanchett, como siempre prodigiosa. Y Alec Baldwin, de traca. En fin, a la vejez, laureles. Paul Vértigo