Aunque la semana de la moda londinense –London Fashion Week (LFW)– haya coincidido temporalmente con la madrileña (y nos hayamos centrado en la nuestra porque hay que barrer para casa) no podemos pasar por alto las propuestas británicas de cara al otoño-invierno 2014/2015. A modo de resumen, podríamos decir que los colores estrella han sido el azul y el negro, que las pieles han tenido bastante protagonismo y que su front row está a años luz del nuestro (ya nos gustaría tener a una Kate Moss o a un Bradley Cooper… me atrevería a decir que nos conformaríamos, incluso, con una Penélope Cruz). Profundizando un poco más en las apuestas de las firmas, y sin ánimos de generalizar mucho dada la anarquía que suele haber en la moda británica (esta edición no ha sido menos), resumimos en 7 vanidades lo más curioso, divertido, sorprendente, llamativo e inolvidable de los cinco días de moda en la ciudad de las mil caras. 1.  Uno de los desfiles más esperados, tras el éxito de sus encajes pastel para primavera-verano (no iba a ser solo por ver a Cara Delevingne desfilando) ha sido el de Burberry Prorsum. Lo más destacable, además de que las modelos fueron obsequiadas con mantas personalizadas (sí, mantas) fueron sus estampados, que parecían estar pintados a mano sobre la tela. Dignos de mención son también los de Holly Fulton, Osman y Peter Pilotto (firma que tras su colaboración con Target a precios de escándalo está empezando a sonar más en nuestro país).

LFW1_vanidadOda a la tecnología en Holly Fulton, ‘paisajismo’ en Peter Pilotto, trampantojo en Osman y estampado (hasta en el clásico trench) en la propuesta de Burberry Prorsum

2. ¡Cómo les gusta a los famosos homenajearse entre ellos! Si Jay-Z rindió tributo a Tom Ford dedicándole un tema homónimo, el diseñador también honró al rapero en su último desfile. Para ello convirtió la camiseta del número 61 (y la palabra molly –un tipo de droga– tachada) que ha lucido el cantante en dos vestidos deluxe con lentejuelas incluidas. Otros homenajes destacables fueron el de la firma Preen a Star Wars (no fue suficiente con que lo hiciera Rodarte en Nueva York), el de Ashish a la Barbie (lo similar, más que el vestido, es el pelo y maquillaje tras una tarde de juegos) y el de la diseñadora de complementos Anya Hindmarch a varios tipos de cereales y marcas de gran consumo.

LFW2_vanidadAsí rinden tributo Preen by Thornton Bregazzi, Ashish, Tom Ford y Anya Hindmarch. Lo último es una caja de cereales para facilitaros el trabajo DIY (hazlo tú misma)

3. Comodidad, por favor. La mayoría de las firmas (como si hubiesen visto venir que Emma Thompson iba a lanzar sus tacones en los Globos de Oro) han apostado por el calzado plano y parece que es una tendencia que viene para quedarse (también en las propuestas más sofisticadas). Nosotras, y nuestros pies, ¡tan contentas que estamos!

LFW3_vanidadCalzado plano en las propuestas de Erdem y Simone Rocha; Botas Hunter; zapatillas Buffalo con LEDS en el desfile de Ashish

4. Mención aparte merecen otros zapatos que también han pisado las pasarelas... y que nos ponen menos contentas. Y no es nada personal, simplemente es que no parece muy práctico eso de llevar sandalias en pleno invierno ni aquello de tener que empezar a arreglarse tres horas antes (dos para las tareas comunes de chapa y pintura y otra "extra" para embutir las piernas en las botas infinitas). De las botas galácticas-arcoiris ni hablamos.

LFW4_vanidadAsí calzan las mujeres de Duro Olowi, Antonio Berardi, Temperley London y Meadham Kirchhoff

5. Según Londres, los calcetines (esos grandes olvidados de la industria de la moda que ni siguen tendencias ni suelen poder calificarse de bonitos) se enseñan. Esta idea que queda vistosa, divertida y chic en los pies de las modelos, es bastante más complicada de llevar a la calle (al menos con éxito y en España, que en Londres ya sabemos que se atreven con todo). Si te apuntas a dar este toque pop-british a tus estilismos, olvida los de Hello Kitty (y si no, también).

LFW5_vanidadAsí enseñan los calcetines Meadham Kirchhoff, Temperley London, Emilia Wickstead y Topshop Unique

6. Siguiendo con los complementos, llega el turno de los bolsos. En este sentido, llama la atención la "propuesta doble" de firmas como Anya Hindmarch o House of Holland. Igual Miroslava Duma puede permitirse llevar dos bolsos Chanel (y cruzarlos como si de un pistolero se tratase), pero el resto de la humanidad (que ni siquiera tiene uno) creo que prefiere no tener que comprarlos a pares, que no está la cosa para despilfarrar. Cara Delevingne, que está más atenta a las demandas de la calle, ha presentado bolsos versátiles (para toda las edades y que pueden llevarse de distintas maneras) que ¿ella misma? ha diseñado para Mulberry.

LFW6_vanidadBolsos de Christopher Kane, Mulberry, Anya Hindmarch y House of Holland

7. La "última vanidad" son los pañuelos. Burberry los utiliza para camuflar transparencias o imitando un poncho, pero lo más cool es llevarlos modo "bandido del lejano oeste". Ya lo dijo Marc by Marc Jacobs y lo repiten Anya Hindmarch y Temperley London. La muerte tenía un precio en el Oeste, e ir a la moda, según Londres, también.

LFW7_vanidadPropuestas de Burberry Prorsum, Anya Hindmarch y Temperley London. John Wayne

Por Clara Ferrero (@clara_ferrero)