Siete vanidades: Las series con más estilo
Prendas recuperadas de épocas pasadas y diseños creados y recreados para pasar a la historia. La ficción televisiva del momento brilla (también) por su vestuario.
Felices y contentos por el reciente estreno de la última temporada de Mad Men (vale, teniendo en cuenta que esto se acaba igual no estamos tan alegres) vamos a analizar las siete series más influyentes en cuanto a estilo se refiere. Y lo más novedoso es que no mencionaré Sexo en Nueva York. Lo prometo.
1. Encabeza la lista precisamente Mad Men. Dejando a un lado el debate sobre si es una serie más o menos machista, si de algo no hay duda es de lo espectaculares que lucen los personajes femeninos (y masculinos). En esta temporada, podremos ver la evolución de la moda de la época reflejada en las vestimentas del elenco. Adiós a las siluetas new look con largos a media pierna y cintura entallada. Hola a las minifaldas, los pantalones femeninos y estampados, las siluetas trapecio, las túnicas y los cortes anchos y fluidos. La era hippy ha llegado (sin estridencias) a Madison Avenue. ¿Veremos a Don Draper escuchando a The Who en Woodstock?
2. Aunque algunos consideran Girls como heredera de Sexo en Nueva York (vale, llevo solo un párrafo y ya he faltado a mi promesa…) también es representativa de las chicas del siglo XXI (y sus problemas) en la opinión de otros muchos. El estilo de cada una de las cuatro amigas que protagonizan la serie creada y dirigida por la ya archiconocida Lena Dunham daría para hablar (o escribir) largo y tendido. Es un grupo variopinto que va desde el estilo "hippie chic" de Jessa hasta el "lady" de Marnie, pasando por el eclecticismo destartalado de la mismísima Dunham (Hanna en la serie) o el "preppy" inocente de Shoshanna (inclasificables son, eso sí, los peinados que ha lucido en la última temporada). Inspiración para todos los gustos.
3. Teniendo en cuenta que el guardarropa de Juego de Tronos lo componen 3.000 trajes y 4.000 accesorios orquestados y combinados por las más de 100 personas que forman el equipo de vestuario, es imposible que la cosa acabe en desastre estilístico. Y desde luego, nada más lejos de la realidad (ni de El Muro). Además, parte de la culpa del éxito la tienen diseñadores patrios como Arantza Vilas y la (mítica) Sastrería Cornejo. Por si fuera poco, los fans de la serie (y de su vestuario) no tienen que conformarse con una taza o una camiseta simplona porque la marca Black Milk Clothing comercializa toda una colección de ropa inspirada en el universo ideado por George R.R Martin.
4. Si hace unas semanas internet ardía intentando definir esa nueva tendencia de moda que pretende no serlo llamada "normcore", ahora una serie recién estrenada viene dispuesta a encarnar la despreocupación en el vestir. Se llama Silicon Valley y puede ser uno de los bombazos de la temporada. Su estilo geek, menos caricaturesco que el de The Big Bang Theory, recuerda al de Steve Jobs: jerseys de cuello cisne, camisetas elegidas al azar y zapatillas. La "ausencia de estilo" se convierte en estilo y la consigna “Think Different” de Steve Jobs ahora es más bien “Dress Different”.
5. Firmas del renombre e historia como Carolina Herrera, Armani o Donna Karan se pasean a sus anchas en los sets de The Good Wife. El vestuario es la mejor manera de reflejar el cambio que sufre la protagonista, Alicia Florrick (Juliana Marguiles), tras ser humillada públicamente por las infidelidades de su marido. Los elegantes y sobrios looks de la serie generan tanta expectación que el jefe de vestuario, Daniel Lawson, hace las veces de bloguero en Instyle para desgranar los entresijos estilísticos de cada capítulo (no aptos para gente con problemas cardíacos).
6. Si hay un caníbal capaz de ostentar el ansiado título de "mejor vestido" ese es Hannibal. Nadie dijo que un asesino en serie no pudiese vestir impoluto, y ese es el caso de uno de los psicópatas más famosos del universo audiovisual. Aires de dandy, trajes de corte impecable de tres piezas que no temen al color y accesorios (corbatas y pañuelos) cuidadosamente elegidos son las claves de estilo que todo elegante varón querría copiar. El cuidado estético de la serie se extiende hasta la gastronomía, ya que los platos que se sirven en las carnívoras cenas de Hannibal tienen estilista propia, Janice Poon, y son dirigidos por otro paisano, el famoso cocinero José Andrés.
7. No puede faltar una serie española que ha revolucionado la temporada televisiva. Las Galerías Velvet eran el referente de Alta Costura en la Gran Vía madrileña de los años cincuenta y Helena Sanchís, directora de vestuario de la serie, ha transportado a la actualidad los dos diferenciados estilos de la época: el de la clase obrera y el de los dueños de las galerías y su adinerado entorno. Vestidos recopilados de aquellos años y creaciones inspiradas en Dior, Yves Saint Laurent, Pertegaz o Balenciaga (de nuevo elaboradas por la Sastrería Cornejo) recuperan el glamour de aquel tiempo y la minuciosidad de los patrones. ¿Lo más curioso? Las actrices también llevan lencería que reproduce los cortes y estilos cincuenteros. A ver cómo se las apaña Miguel Ángel Silvestre para quitarle la ropa a Paula Echevarría…
Clara Ferrero - @clara_ferrero