En esta historia el destino tiene mucho que ver, pero también hay determinación, mucha. Rubias hay tantas como el número de hombres que las admiran, millennials con sed de fama y acceso a Internet. En ese universo infinito de dominios web, como un gran obelisco en medio de una llanura, se alza Chiara Ferragni, quien, con su plataforma “The Blonde Salad” ha reclamado un puesto privilegiado en la galería pop de las chicas que más se divierten. Ahí, al lado de la universal Barbie y la voluptuosa Marilyn Monroe, se encuentra la reina indiscutible la generación #hashtag. Hablamos con ella. Sus casi tres millones de admiradores en Instagram siguen sin pausa las aventuras diarias de la nueva estrella digital de la década.
#TheBlondeSaladNeverStops es la síntesis perfecta de la guapa italiana. Antigua estudiante de leyes, empresaria, modelo ocasional, bloguette y diseñadora, solo Barbie supera en títulos a esta chica dorada.
Las barajas del destino estaban echadas a su favor incluso mucho antes de ese primer post hace cinco años. Razón tenía Balzac al hablar sobre la elegancia, “la ciencia de no hacer nada igual que los demás, pareciendo que se hace todo de la misma manera que ellos (…)”. Chiara Ferragni es mucho más que un blog, ella es una entre un millón. No cabe la menor duda que había un ingrediente secreto en esa primera ensalada. Quizá un toque de exhibicionismo, tal vez demasiada astucia, a lo mejor un poco de suerte y, sí, también muchísima determinación.
Nos adentraremos en la vida de la bloguette de moda número uno del planeta. En la historia de la chica que cambió los libros de derecho por una cámara de fotos y la pasarela por el mundo 2.0.
Entre cambios de looks y varios recesos para despertar el cuerpo con un buen espresso, Chiara Ferragni, con su recientemente adaptada informalidad californiana, nos cuenta sobre lo que hay más allá de sus atractivas imágenes en Internet y algunos detalles sobre su creciente colección de talismanes corporales.
¿Cuál es uno de tus primeros recuerdos relacionados con la moda? De pie frente al espejo antes de ir al preescolar, pensando que atuendo ponerme e intentando combinarlo con mi pequeño pony. También está la imagen de mi madre, que en ese momento trabajaba en el mundo de la moda. En lo posible, buscaba imitarla. Toda esta gran pasión que siento hacia la moda es gracias a ella.
¿La realidad que vives ahora está relacionada a los sueños que tenías de niña? Cuando era una niña quería ser veterinaria. También quería ser una estrella ¿qué niña no sueña con serlo? Ahora trabajo en moda, algo que simplemente adoro. Tengo mucha suerte y me siento bendecida. Creo que si de verdad deseas algo tienes que ir a por ello y conseguirlo. Todo es posible.
¿Cómo fue esa transición de estudiante de leyes a bloguette? Para ser honesta, no tengo la menor idea. Todo lo que hice fue de manera orgánica. Todo fue natural. Amo a la moda tanto como amo el derecho, por eso intenté uno y luego lo otro. Aunque muy distintas, ambas carreras me hacen sentir bien.
¿Además de la moda qué otras cosas te apasionan? Me encanta la fotografía, adoro la música, desde la electrónica hasta el rock&roll, y también los animales.
Tienes alrededor de 15 tatuajes, ¿qué historias esconden? Son tantos que dejé de contarlos hace un par de meses. El último reza #beautiful porque hay tanta belleza en el mundo que todavía falta por descubrir. Para mí los tatuajes son adictivos, una vez que tienes el primero es imposible parar. Destacaría un símbolo protector que me tatué en un momento importante de mi vida. Otro que tiene gran significado para mí es el que comparto con mi novio.
¿Qué te llevó a elegir Los Ángeles como tu nuevo hogar? Me enamoré de Los Ángeles desde la primera vez que la visité con mi familia. Tenía apenas diez años e iba con regularidad. En ninguna otra parte he tenido la sensación de ser tan libre como ahí. Mi novio Andrew vive en Los Ángeles también, eso influyó en mi decisión de elegirla como mi nueva residencia. Además, la energía de la ciudad hace que sea para mi una suerte de paraíso en la tierra.
¿Cuáles son algunos de los atributos necesarios para triunfar en la vida? Ser uno mismo, trabajar arduamente, hacer sacrificios, ser apasionado y, por encima de todo, amar lo que haces.
Si pudieses invitar a una figura de la literatura a ser parte del universo de The Blonde Salad, ¿a quién invitarías y por qué? A Hua Mulan, pero no la de Disney, sino el personaje original, que es lo más. Imagínate, una chica de 17 años, experta en artes marciales que sabe como manejar las dagas y las espadas, y todo lo aprende de manera autodidacta. Va a la guerra en lugar de su padre y luego regresa y tiene una vida normal. Increíble.
Chiara Ferragni es más que de The Blonde Salad, también tienes una exitosa línea de calzado, ¿puedes contarnos más sobre ello? Chiara Ferragni Collection es exactamente como yo. Evoluciona constantemente, siempre hay algo nuevo, una sorpresa. Tengo un gran equipo con el que ideo cada pieza. La filosofía detrás de la colección consiste en diseñar pensando en todos los tipos de mujer. Quiero que quien lleve mis zapatos se sienta alegre, con estilo, se divierta y, muy importante, que se sienta cómoda. Justo ahora estamos pensando en las ideas que más nos gustan. ¡Lo mejor está por venir!
¿Cuál es tu filosofía de vida? Amar profundamente y nunca olvidar detenerte durante un segundo a fotografiar el mundo que está a tu alrededor.
Por David Gómez-Villamediana @Le Supermarché Studio Fotografía Nick Heavican Maquillaje Samantha Trinh para Lancôme @Kate Ryan Inc Peluquería Shlomi Mor @Atelier Management Manicura Casandra Lamar para M.A.C. y Dr. Haushcka Botanicals Producción Ignacio Boyer para Le Supermarché y Claudia T. Rondón Asistente de realización Matías Rocha Agradecimientos Whitney Nemick @Next Management Patricia Black y Lindsay Carr @Albright Fashion Library