Moda en el cine: Vestuarios perfectos ignorados por Hollywood
Hay vestuarios de cine que, sin ganarse un Óscar, han elevado la moda a hito cinematográfico. Aprovechamos para repasar estos looks que amamos.
La unión entre el cine y la moda siempre ha sido poderosa, y no nos referimos al momento alfombra roja, que de un tiempo a esta parte resulta de lo más anodino, sino a esas películas cuyo vestuario no podemos evitar recordar cada vez que pensamos en ellas. Películas que han elevado la categoría de una prenda, o que han creado tendencia llegando a la calle.
El cine ambientado en siglos pasados ha dado (casi siempre) para vestuarios de los que todos recordamos, como el que Marisa Berenson -lánguida e inolvidable- luce en “Barry Lyndon”, y cuya diseñadora fue la encargada de esa fantasía barroca que es “María Antonieta”. En esta categoría incluimos a “Picnic en Hanging Rock”, una película cuya atmósfera misteriosa contrasta con la delicadeza de su puesta en escena y vestuario, a base de trajes blancos, encajes y linos, que conecta a la perfección con el romanticismo que por entonces imponía Laura Ashley, una firma a la que pertenecen parte de los setenta.
De la misma década es “Annie Hall”, otro de los ejemplos más recordados. En ella Diane Keaton, previamente inspirada por las chicas con más estilo de Nueva York, aparecía con su propia ropa (en el momento se le atribuyó a Ralph Lauren), y unos looks cuyos códigos siguen vigentes a día de hoy: las superposiciones molan, una prenda masculina siempre será sexy, y las gafas de sol son el accesorio perfecto.
Prefacio de lo que serían los ochenta: hedonistas y excesivos, “American Gigolo” es una de las películas que mayor influencia real tuvo en la calle. No sólo introdujo a Giorgio Armani y su estilo entre casual y sofisticado a los americanos, sino que además la moda masculina (y femenina) repitió los patrones del vestuario de sus protagonistas una y otra vez. Los trajes impecables de él, los vaqueros entallados de ella, o los tonos neutros, han quedado como símbolos de la década.
Si hay una película cuyo vestuario ha quedado en la retina de las generaciones más jóvenes, esa es “Fuera de onda”. Cada look de su protagonista ha sido documentado en internet y, más allá de ser imitado una y otra vez, ha dado para colecciones varias inspiradas en el mismo, e incluso un videoclip de Iggy Azalea en el que se recrea el trailer plano a plano. Curiosamente, pese a considerarse muy representativa de su tiempo, en su día el look de las protagonistas pretendía ser una rebelión contra la moda del momento, mucho más desenfadada y oscura. Los calcetines a la rodilla, las minis de tartán, las borlas y Calvin Klein, nos recordarán para siempre a Alicia Silverstone.
Si por algo se ha caracterizado el cine francés es por la naturalidad con la que nos muestra la realidad. Así ha sido desde Godard hasta directores actuales como François Ozon, y en el caso del vestuario no iba a ser menos. Con Godard identificamos la raya marinera, el color azul intenso y los básicos, clásicos del estilo francés. Por algo no nos importaría llevar hoy cualquiera de los conjuntos que Jean Seberg luce en “Al final de las escapada,” o los de las protagonistas de “El amigo de mi amiga”, de Rohmer, en la que sin duda se inspiró American Apparel.
No podíamos acabar sin mencionar al cine español, que pese a lo que podamos creer, ha tenido ejemplos destacados en este tema. Películas como “Eugenie de Sade” o “Elisa, vida mía” tienen un vestuario de lo más inspirador y, como no, también está Almodóvar. Aunque en casi todas sus películas la moda ha tenido un papel importante, si tenemos que elegir nos quedamos con “Tacones Lejanos” y su vestuario cuidado al detalle. Victoria Abril no puede estar más guapa, de pies a cabeza en Chanel, dejando testimonio de una etapa de la historia de la moda.
Pese a la pérdida de influencia del cine, son muchos los diseñadores que continúan tomándolo como inspiración para sus colecciones, sin ir más lejos Miuccia Prada nombró “Las amargas lágrimas de Petra von Kant” como referencia para su colección OI 14/15, Marc Jacobs hizo lo propio hace unos años con “Taxi Driver”, las hermanas Rodarte suelen ser fieles al cine de serie B, y cada colección de la firma A.P.C podría estar inspirada por una película distinta de la nouvelle vague.
Paula Robles