Alcanzar la perfección en cada puntada parece ser el mantra que guía el camino de Chanel. Así lo era en los primeros años de vida de la firma, allá por 1924. Fue entonces cuando a Coco se le ocurrió trabajar con aquel rudo tweed escocés, un diamante en bruto que sólo debía ser pulido por las manos adecuadas para convertirse en un icono de elegancia. Hoy, es precisamente ese respeto por los materiales lo que caracteriza a las creaciones de la maison, salidas de la mente del káiser para ser ejecutadas por las irremplazables petites mains, las costureras que convierten en realidad la magia ideada por la hiperactividad de Lagerfeld. Esos pequeños detalles merecen ser contemplados de cerca, para admirar cada matiz de color, cada lentejuela bordada, cada delicado encaje... Y en movimiento, mucho mejor. Así es la colección P/V 2015 de Chanel de cerca: [youtube width="640" height="360"]https://www.youtube.com/watch?v=AEUxn8u9_wo[/youtube] Descrita por el propio Karl Lagerfeld como "coqueta e intelectual, llena de diversión y esperanza", esta colección evoca aquellas siluetas con las que mademoiselle Chanel retó a las mujeres de su época, invitándolas a sentirse cómodas y libres. Mediante telas fluidas que evitan ceñirse en exceso, la anatomía femenina se ve favorecida sin esfuerzo, en un gesto tan natural como apetecible. El legado continúa. [masterslider id="26"]   Arancha Gamo