Los has visto en pasarela, como leit motiv de colecciones como la de Giambattista Valli o Saint Laurent, que señalaron los flecos como una de las tendencias indiscutibles de la primavera 2015. Sin embargo, ahora llega el momento de hacerlos descender hasta la vida real, y si bien sus posibilidades son infinitas, el margen de error también es elevado. ¿Cuáles son las claves para incorporar los flecos a tu outfit sin caer en el disfraz? Basarte en colores neutros es fundamental, especialmente si la prenda que contiene los flecos es una de las principales del look, y no un accesorio -en este caso puedes jugar más con los colores-. Elige cortes sencillos, formas puras que definan tu silueta sin sobrecargarla, para dejar todo el protagonismo al movimiento de los flecos. Y para sumar puntos, apuesta por experimentar con los materiales: ante, terciopelo, cuero... De esta forma tu conseguirás huir de un resultado monótono. Si te decantas por piezas con mucha fuerza, como las que ves sobre estas líneas, la clave será compensar. Deja que adquieran toda la atención del look, y no las combines con ningún otro elemento tan poderoso. Si lo haces, estarás creando demasiados focos de atención, y estarás caminando hacia el desastre. El movimiento será tu mayor aliado. Deja que los flecos cumplan su función natural y que aporten actitud a tus pasos, llenándolos de ritmo y estilo.   Arancha Gamo