El objeto de deseo de la semana: Los diseños de Vika Gazinskaya
Reina de las formas insólitas y de las estructuras maravillosas, Vika Gazinskaya diseña las prendas que esta semana se convierten en nuestro objeto de deseo
París, Milán, Nueva York, Londres… Cuando se trata de moda nuestra mente viaja automáticamente a las icónicas y eternas capitales del estilo, auténtico hervidero de tendencias, desfiles, nuevos talentos y, en definitiva, moda en estado puro. En la otra cara de la moneda, nos encontramos con países que, siendo sinceros, raramente asociamos con moda, vanguardia o grandes diseñadores.
Pues bien, todo apunta a que nuestros estereotipos van a verse alterados , y nuestros esquemas mentales van a dar un giro radical, porque en los últimos años hay una clara candidata a convertirse en nueva nación de la moda por excelencia. Y es que, más allá de frío polar y matrioskas, en Rusia hay moda, en Rusia se hace moda, y se hace realmente bien. El conocido como “ejército ruso de la moda” formado por Ulyana Sergeenko, Miroslava Duma, Elena Perminova, Anya Ziourova, Vika Gazinskaya y Natalia Vodianova se ha propuesto convencernos de que en su país hay talento, hay estilo y tienen mucho que enseñar al mundo de la moda.
@anii_horcajo
Miembro de este russian fashion pack es la diseñadora cuyas prendas nos han hecho perder la cabeza esta semana: Vika Gazinskaya es la creadora de piezas que podríamos calificar de demicouture, blusas y tops escultóricos, de volúmenes extrapolados que bien merecen el título de objeto de deseo de la semana.
Reina del evasé, de las formas insólitas, de las estructuras maravillosas, de las siluetas majestuosas. Sus prendas ya han hecho las delicias de Leandra Medine, Solagne Knowles, Lauren Santo Domingo y por supuesto, de sus compatriotas.
Sus orígenes se alejan mucho de lo que podemos imaginar al verla con semejante séquito de amigas. De familia humilde, Vika es el claro ejemplo de que, no hay nadie mejor que uno mismo para defender lo que ha hecho. La joven diseñadora decidió que no necesitaba de espectáculos ni presentaciones para dar a conocer sus increíbles piezas, ella misma sería su mejor escaparate, y así comenzó a recorrer todas las semanas de la moda con sus escultóricas y artísticas joyas.
Prendas que no buscan llamar la atención por colores vibrantes, ni estampados psicodélicos, pero capaces de reflejar la fuerza y la elegancia contenidas en una pieza sencilla y fantástica a la vez.
Seamos sinceros, contar con embajadoras de la talla de Mira Duma, Hanneli Mustaparta o Anya Ziourova, puede hacer el camino mucho más llevadero, pero lo cierto es que, en el caso de Vika es un éxito más que merecido. Con una industria del diseño que en Rusia es prácticamente inexistente, ella ha sido capaz de defender su arte, su estilo, su filosofía, su moda.
Prendas que van un paso más allá, femeninas, fuertes, diferentes a todo, con carácter y con una estética que empuja los límites de lo convencional y que ha logrado un más que merecido hueco en Colette, Net-a-Porter, Fivestory y Modaoperandi.
Dice Vika que “en otra vida fue un maniquí de Cristóbal Balenciaga", a quien no duda en considerar el mejor diseñador de todos los tiempos. No nos sorprende, cuando te inspiras en artistas de semejante talla el resultado sólo puede ser más arte (a las pruebas nos remitimos).
Ana Horcajo