Son cómodos, ligeros y muy apetecibles. O al menos estas son las condiciones que deberían reunir los
vestidos veraniegos que vas a llevar contigo en tu primera escapada primaveral,
Semana Santa. De colores claros -con el blanco como eterno marco de fondo- y tejidos frescos, esta selección de vestidos que hemos hecho para ti está llena de ideas para esos paseos por la orilla del mar, seguidos de idílicos atardeceres en un
beach club. ¿Preparada?
M Missoni, elige el
voile de algodón, una tela extremadamente ligera, que convierte este vestido en el aliado perfecto para combatir el calor.
Con bordados en azul y detalles
cutout, esde diseño de
SEA encierra toda la esencia del mediterráneo. Combínalo
con gladiadoras y el look será infalible.
Con un nombre tan apetecible como "Biarritz", este vestido blanco de
Mikoh sólo puede evocar paseos al sol y la brisa del mar acariciando tu rostro.
Zimmermann demuestra que la femineidad a veces viste de azul. Su tonalidad marina y el algodón inglés que lo compone, hacen de este diseño una pieza delicada y con un toque
naïve que grita verano por los cuatro costados.
El vestido "Tanzania" de
Heidi Klein tiene un claro espíritu aventurero. Surcado por un estampado animal en tonos azules y con un corte que deja libertad de movimientos al cuerpo, te seguirá el ritmo vayas a donde vayas.
Sensi Studio se decanta por el estilo kaftán, en esta creación con bordados florales en un luminoso tono frambuesa. Ponte el bikini debajo y ¡lista!
Lemlem prefiere un vestido-túnica semitransparente con estampado a rayas. No pesa y no da calor. Perfecto.
Con un toque navajo, este vestido de
Talitha en seda promete comodidad y estilo a partes iguales.
Con lazada en el pecho para resaltar la silueta femenina, este
Vanessa Bruno Athé va a encantarte.
Con bordados amarillos evocando la luz solar, este diseño de Melissa Odabash muestra su versatilidad tanto de día como de noche.
Redacción Vanidad