"Shocking", así rezaba la invitación al show de Armani Privé, con esta rotunda palabra escrita sobre un fondo rosa vibrante. Estas premisas sólo podían significar una cosa, Mr. Armani había decidido homenajear a Elsa Schiaparelli en su nueva colección de alta costura -en la misma semana en que Bertrand Guyon debutaba en Schiaparelli-. El mítico shocking pink de la diseñadora abrió el desfile, en lo que supuso toda una declaración de intenciones. Conquistó las impecables chaquetas del diseñador, que añadió además un inesperado toque punk en el look de belleza de las modelos. El desfile fue desgranando un mosaico de abrigos de plumas multicolor, trajes infalibles y vestidos de noche con bordados metalizados, a base de lúrex y paillettes, manteniendo el brillo a lo largo de toda la propuesta.