Esta temporada debajo de un botón no vamos a encontrar ningún ratón, o al menos eso creemos. Pero en su lugar encontraremos fantásticos abrigos, maravillosas chaquetas, pantalones geniales, faldas en todas las versiones posibles… Ni cremalleras, ni corchetes, nuestras prendas otoñales se cierran y se adornan con pequeñas (y no tan pequeñas) joyas que abandonan su función exclusiva de cierre para convertirse en auténticos objetos ornamentales protagonistas indiscutibles de cada pieza.   Cansados de estar siempre a la sombra, en las cinturas de los pantalones y faldas, en americanas y puños de camisas, en chaquetas y abrigos, siempre mimetizados con el color de la prenda y tratando de pasar desapercibidos, han decidido poner fin a tantos años de escondite y salir por la puerta grande.   Grandes, pequeños, dorados, joya, en cualquier hueco y siempre creando un perfecto contraste de color para conseguir su protagonismo robado. Han inundado las pasarelas, y ya plagan todas las prendas otoñales dispuestos a convertir nuestros armarios en auténticos cajones de costurera. Y seamos sinceras, ¡son pequeños pero matones! porque es increíble la capacidad que tienen para transformar cada prenda.   Todas nos hemos hecho ya con nuestra propia versión de la button front skirt (¡si no es así corre a por una!), pero el protagonismo de estos “pequeñines” va mucho más allá. Así que no olvides entrar en la mercería cuando pases por su puerta y hacerte con un buen arsenal de estas joyas para transformar todas tus prendas. Añádelos en hombreras, bolsillos, vestidos y cualquier pieza susceptible de customización.   ¡Parece que tendremos que hacer un curso acelerado en ojales…! Ana Horcajo @anii_horcajo