Compartir cartel con gigantes como Harry Styles o Billie Eilish en el Coachella o ser las hijas prodigio de lo que ahora se conoce como tontipop español, son algunos de los logros que, sin pretenderlo, María, Paola y Alicia (aka Cariño) han tachado de su checklist.
Sin embargo, ahora han decidido echar el freno, mirar hacia atrás, recuperar la intimidad de lo que ellas llaman «una vida normal» y, de paso, desprenderse (al menos por ahora) de ese prefijo que, inconfundiblemente, ha marcado su sonido desde los inicios de la banda. ¡Sigue haciendo scroll para descubrir todo lo que nos han contado!
CARIÑO: «Estamos contentas con todo los que vivimos con Cariño, pero necesitábamos recuperar la intimidad de una vida normal»
María, Paola, Alicia, haciendo referencia al título de vuestro tercer disco: ¿qué le queda por hacer a Cariño?
Nos queda mucho por hacer a todos los niveles. Como banda nunca nos ponemos metas y eso, hasta el momento, nos ha funcionado. Cada éxito es siempre una sorpresa y nos gusta verlo así, sin pretensiones. «Tanto por hacer» es ver así el camino, sin una meta concreta, aceptando todo los que llegue, sea bueno o malo, pero disfrutando de lo realmente importante para nosotras, que es compartir con los demás.
Y de todo lo que habéis hecho y conseguido, ¿con qué os quedáis?
Nos sentimos muy agradecidas por todo. Desde los sitios a los que nos han llevado nuestras canciones, como tocar el Coachella, KEXP o el BBK mismo, a lo que más nos emociona, que es que haya gente a la que nuestras canciones le remuevan o les ayude en determinados momentos. Saber que has ayudado a alguien a pasar por un momento complicado da sentido a lo que hacemos.
Después de seis años girando y dos discos a vuestras espaldas, ¿cómo diríais que habéis evolucionado como grupo e individualmente?
Somos más viejas, y por tanto más sabias (risas). Hemos aprendido mucho a las buenas y a las malas. Nos cuidamos mucho más. Estamos en un buen momento porque nos conocemos demasiado e intentamos cuidar los límites de cada una. Y esto se puede notar en este disco, porque es menos frenético y más calmado, las letras son menos tóxicas y reina una especie de calma y aceptación de la vida tal y como es: buena y mala.
«Tanto por hacer» nace de la necesidad de echar la vista atrás, valorar en qué momento se encuentra la banda, buscar aquello realmente importante e identificar cuál es el siguiente paso en vuestro camino como artistas. ¿Cuándo y por qué sentís que debéis echar el freno al ritmo de vida que llevabais?
Era algo que necesitábamos desde hace tiempo. No un parón porque al final esto es un trabajo y vivimos de ello, pero si darnos más tiempo para disfrutar de otras cosas, nuestras relaciones con amigos, familia y demás. Desde el principio hemos dicho que sí a todo. Y no nos arrepentimos, porque nos ha llevado aquí, a poder hacer un tercer disco. Pero para poder seguir disfrutando de esto también es necesario vivirlo con más calma.
¿Posicionaros como una de las mayores potencias y más reconocibles del pop nacional, os ha supuesto alguna vez algún tipo de presión añadida? ¿Os sentís identificadas con este reconocimiento?
No hasta que lo has dicho. Es broma. Pero no, no nos gusta ponernos esa etiqueta, porque realmente no nos vemos reflejadas. Somos conscientes que somos una banda ya con un nombre dentro del pop y que llegamos en un momento en el que servimos de inspiración a gente que, igual, no se atrevía a hacer una banda, sobre todo chicas y peña queer. Y con eso nos quedamos, con haber abierto un poco el camino para que haya más bandas que no sean de chicos exclusivamente.
En este álbum, además, os desprendéis definitivamente del prefijo «tonti», para centraros en hacer POP en mayúsculas. ¿Por qué?
No es que se haya tomado esa decisión conscientemente, es que ha venido un poco así. Nuestros gustos musicales han ido cambiando o, bueno, ampliándose, y eso queda reflejado en las letras.
Aparte, hemos trabajado con Luis Lamadrid y Lucas Malamía en la producción, entonces la suma de dos visiones nuevas ha abierto un poco más el concepto. Pero no renegamos del tontipop, está en nuestra esencia, aún es reconocible en parte y quién sabe si no volveremos a él.
Ya que los mencionáis, ¿qué creéis que han aportado Luis y Lucas al disco?
Directamente no sería el mismo disco sin ellos. La primera vez que nos juntamos, llevábamos una carpeta de canciones que habíamos hecho durante las giras del anterior disco. Hicimos una especie de terapia sobre cómo estábamos o qué queríamos contar realmente y empezamos de cero.
Gracias a ellos y a cómo entienden la música hemos podido llegar a nuevos sitios, nuevos sonidos y a traducir mejor cómo nos sentíamos.
¿Cómo se consigue esto sin perder la esencia que os identifica desde vuestros inicios y que seguimos escuchando en temas como «B2B»?
Esta pregunta nunca sabemos responderla porque no tenemos una fórmula clara. Algo pasa que, cuando nos juntamos las tres, la canción suena inevitablemente a Cariño. A veces nos ha dado miedo salirnos demasiado de lo que solemos hacer, sobre todo con este disco, pero al final escribimos nuestras canciones, por lo que ese estilo sigue ahí.
«Nada Importa Tanto» es el tema que abre el disco. ¿Por qué este como carta de presentación de «Tanto por hacer»?
Realmente tuvimos muchas dudas con llamar así al disco o no. «Nada Importa Tanto» refleja todo los que queríamos contar con este disco. Estamos super contentas con todo los que vivimos con Cariño pero necesitábamos recuperar la intimidad de una vida normal, rodeada de nuestros amigos, familia…
No hay Cariño sin canciones de amor, ni canciones de amor sin cariño. Sin embargo, en este disco os centráis más en su parte más amarga: el desamor. ¿Por qué este enfoque? ¿Cómo lo afrontáis como grupo?
Realmente depende de cuándo escribamos las canciones. En este caso, primaba el desamor porque es los que estábamos viviendo. Siempre escribimos sobre lo que sentimos. Entonces viene de ahí. ¡Ya nos gustaría que hubiese sido más feliz porque eso significaría que estábamos en buena racha!
También al tomar la decisión de bajar las revoluciones en lo instrumental, el sentimiento que nos inspiraba más era ese, el desamor.
En «Puesta de Sol», por ejemplo, escuchamos algo que nunca antes habíamos visto en vuestro repertorio: un patrón uk-garage. ¿Cómo llegáis a él y cómo os sentís al escucharlo a posteriori?
«Puesta de Sol» es un claro ejemplo de que, sin Luis y Lucas no habríamos podido hacer esta canción. Empezó la idea Luis en ese primer encuentro hace un año y la conseguimos terminar el día antes de acabar la grabación del disco. Entró por los pelos.
Es un disco en el que hemos tenido que trabajar más de los normal en la composición, precisamente porque queríamos llegar a algo nuevo.
¿Hay algún otro género o estilo musical que os gustaría probar?
Buenos aquí cada una te puede responder una cosa. Pero en algo que coincidimos las tres es en que queremos una canción en spanglish. Una colaboración con, por ejemplo, Coco and Clair Clair.
El disco cierra con «Botellas a Pares», el cual reúne prácticamente todos los elementos destacables del disco. Os tenemos que confesar que es nuestra favorita. ¿Coincidimos con alguna de vosotras? ¿Cuál es vuestra canción favorita del álbum?
¿Ah, si? ¡Qué bien! Para nosotras es la que más mantiene el espíritu base de Cariño. Así, un poco canallita. Nos encanta porque es una canción como del primer disco y eso creemos tiene que estar siempre. Nuestras favoritas a día de hoy, porque vamos cambiando muchísimo, son: «Hay magia», «Veneno» y «Puesta de Sol».
¿Cómo definiríais este nuevo proyecto sin recurrir a «Tanto por hacer»?
«Si lo único que importa es regalar tiempo a quien se lo merece».
¿Qué más os espera en los próximos meses?
Empezamos la gira la semana que viene en Bilbao, luego Murcia, Málaga, Sevilla, Valencia, Granada, Almería, Barcelona, Zaragoza y Madrid y luego ya nos vamos a Colombia, al Stereo Picnic, y esperamos que a muchos sitios más. ¡Esperamos veros por allí en algunas fecha!
Anna Alarcón @_annalarcon
Imágenes: Cortesía de Sonido Muchacho ©Lola Errando