Rossana Orlandi (Cassano Magnago, 1943) es probablemente la mujer más influyente en nuevas tendencias de diseño a nivel global y, seguro, un referente de innovación desde su tienda en Milán para los sectores de la decoración, iluminación, diseño de muebles, textil… De hecho, algunos dicen que es la Anna Wintour o la Suzy Menkes del diseño.

Su espacio milanés, una vieja fábrica de corbatas Prochnovnich reconvertida en un escaparate en continua transformación, es una visita imprescindible para todo amante de la industria, pero también para que, cualquiera, se nutra de las tendencias venideras. Ahora, su hija Nicoletta Brugnoni, no solo ha tomado el testigo de la marca creada por su excéntrica y genial madre, sino que la ha llevado a un nuevo universo de sostenibilidad y responsabilidad con el medioambiente. 

Vanidad estuvo con ellas en el pasado Salone del Mobile y, de ese encuentro, nace esta entrevista en exclusiva con nuestro editor, Emilio Saliquet.

Nicoletta Orlandi Brugnoni

Nicoletta Orlandi Brugnoni

 

Hola Rossana. Llevamos conociendo y escuchando tu nombre desde hace mucho tiempo como plataforma de lanzamiento de nuevos diseñadores y creadores, pero también como sello indiscutible de modernidad y vanguardia. Evitando paralelismos, es lo mismo que llevamos haciendo como revista desde 1992, con diseñadores de moda, decoradores, artistas… ¿Cómo es vuestra relación con la industria, es decir, con el mainsteram y la grandes marcas y con vuestros artistas cuando crecen? ¿Seguís colaborando con nombres como Tom Dixon, Marcel Wanders, Studio Job o Formafantasma, para los que, de alguna manera, fuisteis importantes en sus inicios?   

R- Sí claro, hemos seguido la evolución de artistas como Tom Dixon desde el principio. Para nosotros la relación con los diseñadores es como una historia de amor. Igual no nos vemos durante un tiempo, pero cuando nos encontramos, es como si nada hubiera cambiado, tenemos una relación maravillosa con ellos. De hecho con Tom, por ejemplo, hicimos hace un tiempo el Karaoka Party, que fue fantástico. Seguimos teniendo una relación muy cercana. Tom es una persona muy positiva y llena de energía.

N- Tom es genial, nos encantan sus ideas y creaciones. Al principio toda nuestra relación con los diseñadores era muy espontánea, trabajábamos con ellos, entre pizzas, sándwiches y charlas. Tom, por ejemplo, nos enseñaba siempre sus diseños, productos e ideas, que eran maravillosas y todo era muy cercano y amigable, pero lo alucinante es que han pasado 20 años y todo sigue siendo igual. Seguimos disfrutando de las ideas y productos de estos diseñadores y ellos de nuestro espacio y nuestras propuestas. Tenemos mucha suerte.

En el pasillo detrás del despacho de Rossana está el dibujo de Tom de cuando empezó, pero vamos, nos pasó lo mismo con Jaime Hayón, seguimos teniendo bocetos, dibujos de todos ellos, está incluso el retrato de Rossana con sus gafas y actitud. 

R- Sí, con Jaime Hayón hemos hecho ya 3 exposiciones maravillosas y seguimos teniendo una relación de verdadera amistad. Me encanta todo su trabajo. 

Retro Ufficio - Photo Marco Menghi

Retro Ufficio ©Marco Menghi

 

El Salone es impresionante pero, lo que más me impresiona, es todo lo que está fuera de la feria, lo que se denomina «FuoriSaloni». No solo las propuestas de las grandes marcas de lujo, como Loewe, también las de Alcova, Paola Lenti, Nilufar y, por supuesto, las de Rossana Orlandi Gallery. ¿Qué opináis del concepto feria hoy en día? ¿Hasta qué punto es importante para la industria como catalizador de talento, o lo veis solo como una exposición comercial para la industria?

R- Desde el punto de vista de la industria, la feria es super importante. La gente sigue haciendo mucho negocio. La realidad es que a la feria asisten, sobre todo, compradores, pero es un espacio de intercambio imprescindible para el sector del diseño.

Sin embargo, fuera del salón, hay por supuesto también compradores, pero normalmente asiste un público más curioso de nuevas propuestas y tendencias para hacer networking. Son dos públicos muy diferentes, pero ambos muy excitantes. Por ejemplo, la instalación que hizo Alvaro Catalán de Ocón en Alcova era muy potente. Alvaro es maravilloso, diría que es la mejor persona que he conocido en el mundo del diseño, ¡también es un gran amigo!

Basement BM3 - Photo Marco Menghi

Basement BM5 - Photo Marco Menghi 

Basement BM3 y BM5 ©Marco Menghi

 

Con más de 30 años como testigo de la creatividad a nivel global, me siento un poco decepcionado con los derroteros que ha seguido la industria de la moda, sobre todo desde el punto de vista creativo y, en especial, desde España, pues hemos exportado mucho más la industria comercial que el talento creativo. A la vez, no sé si es muy atrevido decir que la moda, ya no está de moda, sobre todo para las nuevas generaciones, que es básicamente nuestro público... Milán pienso que también ha sufrido un poco esté fenómeno. De hecho, el Salone, a nivel de aceptación ciudadana, me pareció casi más importante que la semana de la moda. ¿Qué opináis al respecto? ¿Hasta qué punto el diseño se ha convertido en la moda para las nuevas generaciones? 

R- He trabajado en el sector de la moda durante muchos años. Empecé a trabajar con tan solo 18 años y asistí al nacimiento de grandísimos talentos, como Jean Paul Gaultier, Tierry Mugler y tantos otros, pero todo era totalmente diferente. La atmósfera era totalmente distinta, el ambiente era muy amigable... En Italia estaban nombres como Armani o Versace. Todavía me acuerdo de un desfile de Kenzo en medio de las calles, todos con champagne pero rodeados del público de la calle, con sus familias, niños, perros... Era una revolución lo que pasó en ese tiempo y te digo, era todo super cool, pero entonces el mundo de la moda cambió y se convirtió en una fenómeno mucho más comercial.

Todo se ha convertido en solo negocio y ha perdido totalmente su identidad creadora. Sin embargo, como dices, el mundo del diseño ha comenzado a ser lo que era entonces la moda y el público final ha comenzado a dejar de estar tan interesado en la creación de moda, pivotando a este sector. Pero claro, por otra parte, el mundo del diseño desde el punto de vista comercial es mucho más difícil que el de la moda... Es mucho más fácil y comercial vender un bolso que un mueble de 25.000 o 30.000 euros.

La realidad es que el público está mucho más educado a comprar moda que diseño. Se pueden gastar una fortuna en hacerse una casa maravillosa con materiales de lujo, pero en mobiliario o diseño sin embargo, compran copias y no apuestan por los verdaderos diseñadores, por lo que se vuelve todavía más complicado. Imagínate para un joven diseñador... A un novel le cuesta muchísimo crecer profesionalmente, tienen ideas, muchísima creatividad, pero les cuesta una barbaridad madurar, sobre todo hoy. Además, en seguida quieren convertirse en grandes nombres sin haber pasado por un proceso orgánico de crecimiento, es muy complejo para los nuevos talentos. 

Luego, respecto a las ferias o semanas de la moda o del diseño, una feria de diseño es mucho más cool hoy en día que una de moda por un tema técnico. En la semana del diseño todos abrimos nuestras puertas al público general, cualquiera puede entrar en mi galería o en la mayoría de las exposiciones o propuestas del Salone, por ejemplo. En cambio, en las fashion weeks es todo es mucho mas excluyente. Para entrar en un desfile o presentación necesitas tener una invitación, lo cual lo convierte en un fenómeno mucho menos democrático y esto crea un tipo de público totalmente diferente. 

B1 Rossana Orlandi

B1 ©Marco Menghi

B1 ©Marco Menghi

 

Este año una de vuestras propuestas estaba centrada en Budapest, con la exposición «Design Walk In Budapest». ¿Por qué elegisteis esta ciudad, qué tiene de relevante? ¿Qué nombres, sitios, marcas, son relevantes para el sector? 

R- Fue la ciudad la que nos llamó para hacer un concurso y lo que presentamos en Milán fue el ganador de la sexta edición de este concurso. Budapest es una ciudad maravillosa, por dentro y por fuera. Si conoces a la gente y vives su vida cotidiana, son una gente maravillosa, deseosos de vivir y disfrutar de la vida. En nuestro caso, decidimos no solo ir a los restaurante y sitios fancy, sino mezclarnos con los ciudadanos y sentir la ciudad como ellos, por eso llamamos a la exposición un «Design Walk In Budapest».

En el sector del arte de Budapest hay nombres alucinantes, en diseño la verdad es que no hay tantos, pero tienen un potencial enorme, así que si continuan con este premio, seguro que van a salir diseñadores muy interesantes. Necesitan ser constantes y, sobre todo, trabajar en comunicación, porque lo han comunicado muy mal. 

S7 ©Marco Menghi Rossana Orlandi

S7 ©Marco Menghi

S7 ©Marco Menghi

 

Volviendo a España, uno de los sectores creativos que, en mi opinión, son más interesantes hoy en día, es precisamente el del diseño. Nombres como Jaime Hayón o Álvaro Catalán de Ocón, quien tienen una relación muy estrecha con vosotras, trabajan y son relevantes a nivel global, pero hay muchos talentos globales que migraron a nuestro país y se han lanzado desde Barcelona o, últimamente, desde Madrid, como Carmelo Zapulla, Benedetta Tagliabue…

N- Sí, totalmente. La ciudad de Valencia, por ejemplo, nos invitó como miembros del jurado y la verdad, fue fantástico. Conocimos a cantidad de arquitectos y diseñadores super interesantes, con una escena muy internacional, preocupados por la sostenibilidad y muy avanzados a nivel diseño. La escena española del diseño está saliendo al mundo y es muy interesante. Hay muchísimas ideas, pasión y fascinantes puntos de vista.

R- Sí, cuando piensas en diseño hoy, inmediatamente piensas también en España. Mira la obra de Nacho Carbonell, tan creativo, o grandes clásicos como Miguel Milà, Lucas Muñoz... ¡es tan genial y tan buen hombre! 

G2 - Photo Marco Menghi

G3 - Photo Marco Menghi

G2 y G3 ©Marco Menghi

 

Hablemos de coleccionismo, de arte y diseño. En la exposición «RoCollectible» que presentasteis este año, nos llamó la atención la delgada línea que existe hoy entre el diseño y el arte y cómo la creatividad de muchas de ellas hace que muchas piezas puedan tener mas sentido dentro de una colección de arte contemporáneo que como mera pieza de decoración. ¿Qué opináis al respecto? ¿Os habéis planteado alguna vez crear una fundación o museo como la de Miuccia Prada pero alrededor del diseño? 

R- No queremos hacer una fundación, para nada. Pero sí, estamos de acuerdo en que hay una línea finísima entre arte y diseño. Este año, por ejemplo, presentamos una pieza de Ron Arad única, hecha de plástico reciclado mezclada con 3D printing. 

First Floor FF1 ©Marco Menghi Rossana Orlandi

First Floor FF1 ©Marco Menghi 

First Floor FF1 ©Marco Menghi 

 

Hablemos de sostenibilidad. En la industria del diseño y la arquitectura cada día vemos una tendencia más fuerte no solo hacía el upcycling en el uso de materiales, sino hacia un tipo de construcciones mucho más conscientes con el planeta. Casas pasivas, permacultura, materiales inteligentes... Nicoletta, ¿cómo surgió el proyecto «RoGuiltlessPlastic» y hasta dónde habéis llegado en 7 años de vida? ¿Piensas que ya ha transcendido a nivel creativo para levantar conciencias o ha tenido una continuidad comercial? ¿Colecciones como la de «Pure plants» de Carmelo Zapulla han encontrado productores para que lleguen al mainstream?   

N- Es una pregunta muy interesante pero la respuesta no es, para nada, sencilla. El proyecto de «RoGuiltlessPlastic» nació cuando, una vez jugando en la playa con mis hijos en un día soleado de octubre, nos dimos cuenta de que estaba llena de plástico. Nos dio hasta vergüenza. ¿Cómo podemos explicar a mis dos hijos que el propio mar está devolviendo a la tierra el plástico y los residuos que nosotros le arrojamos? Nos pusimos a jugar con el plástico, haciendo objetos… Fue un juego pero a la vez, la semilla del proyecto.

Rossana se dio cuenta en 2017 que conocía a cantidad de diseñadores arquitectos, artistas, etc, con la misma preocupación, a los que invitamos para hacer algo con estos residuos para que el público final se diera cuenta de la importancia del upclicling. Lo resumimos en una frase: «Use. Reuse. Recycle» que era una manera también de comunicarlo al mundo. Con esto en nuestros corazones, comenzamos el premio, al cual dotamos de diferentes categorías por artistas que nos enviaron sus propuestas desde todos los continentes y fue creciendo progresivamente. El último ganador fue «Pure Plants», de Carmelo Zapulla. 

A algunos sí les conseguimos producción, otros se quedan en creaciones artísticas o de diseño, pero es una conversación abierta entre creadores productores, público, todos alrededor de la sostenibilidad, asegurándonos de que el mensaje se convierta en compromiso. Estamos muy felices de ser parte de esta nueva manera de vivir el diseño.  

B1 ©Marco Menghi Rossana Orlandi

B1 ©Marco Menghi 

B1 ©Marco Menghi 

 

Y hablando de futuro. ¿Hasta qué punto el diseño es -o va a ser- importante para las nuevas generaciones? ¿Cuáles os parecen que son las grandes corrientes que van a ser relevantes en un futuro? 

N- Para las nuevas generaciones debería haber un nuevo conocimiento, un nueva manera de percibir el mundo y el diseño, nuevas maneras de concebir el mundo del diseño de una manera mucho más responsable, nuevos materiales mucho más conscientes... Lo próximo que viene es la IA, con lo que tenemos que aprender con y de ella.

 

Texto: Emilio Saliquet

Imágenes: Cortesía de la artista