Todos en algún momento de nuestra vida hemos oído hablar del colágeno. Pero ¿que es exactamente este vocablo? ¿Dónde está presente? ¿Se agota de alguna manera o se puede regenerar?
En el mundo de la cosmética, la belleza y la nutrición, lleva tiempo siendo un pilar fundamental y su popularidad va a más. El colágeno es la proteína más grande y abundante presente en el cuerpo, representando un 30% del organismo. Es el elemento principal de la piel, huesos, tendones, cartílagos, venas y dientes (alrededor del 70%), así como el tejido conectivo que envuelve nuestros músculos y órganos internos. Su principal cometido es aportar grosor,firmeza y resistencia a huesos, articulaciones y piel.
El momento de nuestra vida en el cual somos puro colágeno es el nacimiento. La piel de los bebés es 100% colágeno puro, una situación que durará hasta los 30 años aproximadamente, a partir del cual disminuirá de media un 1% por año. Flacidez, pérdida de densidad ósea... serán algunas consecuencias de esta pérdida de elasticidad. Esta pérdida es más acusada en deportistas de élite por el mayor sometimiento y desgaste de sus articulaciones en el deporte, así como el continuo consumo de tabaco, alcohol y exposición solar.
Estudios científicos han demostrado que podemos prevenir esta progresiva pérdida a través del aporte al organismo de un colágeno ajeno. Su principal fuente de extracción proviene de los huesos de animales marinos, bovinos, porcinos o aves). A través de este aporte nuestro cuerpo puede reponer los niveles del nuestro y regenerar la piel, aumentar masa muscular y fortalecer arterias, huesos, articulaciones... Y ojo, no debemos confundir colágeno y elastina. Si bien ambas son proteínas, la primera aporta resistencia y la segunda elasticidad. Las dosis recomendada es 5 gramos al día, preferiblemente en ayunas, que es cuando el intestino está más receptivo y puede asimilar mejor la absorción del colágeno. La forma más sencilla de tomarlo es en polvo disuelto en líquido -agua, zumos, leche-. No hay un momento exacto para iniciar su consumo, ni una posología concreta; es recomendable empezar a tomarlo a partir de los 40 años que es cuando la piel empieza a perder más fibras elásticas. Y no hay un tiempo concreto: diariamente, espaciado... dependerá de cada caso. Ante la duda, lo mejor es consultar a nuestro farmacéutico. Los resultados pueden apreciarse a partir de los tres meses aunque la mayor parte del trabajo se realiza de forma interna a través de las capas profundas de la dermis. Por esto, para mejores resultados habrá que esperar alrededor de un año. Presente en cosmética, nutrición, belleza... cada vez más celebrities se apuntan a la fiebre del colágeno. La última en sumarse a esta tendencia ha sido la actriz Sienna Miller. Según publica el Daily Mail, Miller toma una dosis diaria de colágeno bebible con propiedades antiaging. Se trata de Skinade, una bebida con sabor a mango, que contiene péptidos de colágeno que logran reponer las células de la piel actuando desde el interior. Su principal función es la producción de nuevo colágeno no dañado, aminorando el daño proveniente de factores externos en nuestra piel y su envejecimiento. Los beneficios del colágeno son múltiples. Mejora la apariencia de la piel, aumenta sus niveles de hidratación, atenua líneas de expresión, estrías, arrugas y manchas, posee propiedades antibacterianas, aumenta el redimiento y la recuperación deportiva, fortalece pelo y uñas...
Colágeno para comer
Dentro de la nutrición, podemos encontrar el colágeno en fuentes de origen animal (gelatinas carne o pescado, huevo, espinas), vegetal (nueces de macadamia y Brasil, pipas calabaza, sésamo), frutas y verduras (ricos en vitamina C), lácteos (queso, yogur, requeson) y omega 3 (pesado azul, lino, chia, aguacate).
Javier Aguado – @jaguadod
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