Durante siglos el maquillaje no fue una cuestión de sexo, sino de estatus social. Desde el fascinante Egipto o la liberal Roma, pasando por las excesivas cortes europeas de los siglos XVI a XVIII, el maquillaje entendido como aderezo fue un símbolo que usaban indistintamente hombres y mujeres para demostrar su posición en el mundo.
Luego llegaría el higienismo y la moral conservadora de la época victoriana para arruinar la fiesta. Con el fin de la misma llegó también el de la fantasía en la que vivían hombres y mujeres à la mode luciendo polvos con color, aceites y demás pigmentos. Una cuestión que afectó especialmente a los hombres, que vieron ya todas sus opciones de recuperar el maquillaje (no digamos ya faldas, vestidos o tacones) como algo afeminado o abominable. Una mutilación del abanico de posibilidades estéticas consideradas “masculinas” que, por suerte, va siendo rectificada.
Lentamente, al calor de las demandas del hombre actual, se han ido abriendo pequeñas ventanas para recuperar la amplitud de miras frente al maquillaje. Una de las firmas que suma a este movimiento es Chanel.
Chanel Boy
La icónica firma de
Gabrielle lanza esta temporada su primera colección de maquillaje masculino, llamada como su célebre franquicia boy, que ya cuenta con un bolso y un perfume. Si en su momento la francesa ya revolucionó el mundo de la moda reinterpretando prendas masculinas para que encajaran dentro de las necesidades y gusto del armario femenino, ahora sus sucesores continúan el legado añadiendo productos específicos para hombres. Porque la belleza no es cuestión de género, sino de gusto.
Una imagen limpia, serena, pero tremendamente chic es la que propone Chanel en su colección boy. Envases negros satinados, casi mates, contienen las diferentes propuestas de la marca: hidratante con color, disponible en cuatro tonos diferentes; un bálsamo hidratante, pero de efecto mate, muy importante para los que buscan el efecto cuidado pero sin dejar trazas y cuatro colores de lápiz de cejas, muy importantes para enmarcar la mirada.
Tom Ford for men
Todo lo que toca Tom Ford lo convierte en oro. Ya sea moda, cine, diseño o perfumes, está claro que el sentido del estilo que se gasta el texano está muy bien afinado. Pero no solo son sus creaciones las que despiertan interés, su propia persona de aires humanistas también es símbolo de devoción.
Por eso no extraña que allá en 2013, quizá cansado de contestar a los halagos hacia su piel o su bronceado, lanzará un segmento masculino dentro de la firma homónima que realiza con el grupo Estée Lauder. Con la refinada y sexy apariencia a la que nos tienen acostumbrados lanzaron diferentes cuidados diarios (mascarilla de barro, contorno de ojos revitalizante o limpiador de rostro) junto con un corrector de ojeras, un bálsamo hidratante de labios y un gel bronceador.
Su pervivencia no fue mucha, pero sin duda puso su granito de arena en elevar al sector lujo las necesidades cosméticas masculinas.
Jean Paul Gaultier Monsieur
Corría el año 2008 cuando Jean Paul Gaultier fijó la mirada en el maquillaje para ampliar su ya exitosa línea de perfumes, Le Male. Probablemente imaginara que, ya que en ese momento no había rincón en el mundo donde no se oliera su icónica fragancia, su propuesta de colorido se beneficiaría de la fama y acogida que ya tenía.
Muy completa y estudiada, contenida en un packaging acorde a esa estética marinera de macho seductor, la gama de productos resultaban una oferta acorde a los tiempos que corrían, cuando estaba de actualidad la tendencia metrosexual.
Sin embargo, y a pesar de lo novedoso de la apuesta, ni los productos de cuidado, ni los de afeitado, ni siquiera los correctores, delineadores, geles de cejas o polvos bronceadores lograron pervivir más de dos temporadas en el mercado.
Clinique Face Bronzer
Un tímido intento de Clinique por ofrecer algo de colorido a los rostros masculinos lo realiza con un bálsamo hidratante de labios, el cual se quedaría en la frontera de los cuidados, y este gel bronceador ligero y fácil de utilizar.
¿A quién no le puede gustar tener un tono saludable todo el año? Con este producto a prueba de torpes no hay error posible, de manera que todos los temerosos de acabar más Valentino que recién llegado del Caribe tienen su solución aquí. Sobre el rostro limpio, el gel se absorbe rápidamente para dar calidez al rostro y, si hay algún percance, siempre se puede lavar para corregirlo.
Nos encanta y por eso le pedimos a su equipo más incorporaciones a la línea cuanto antes.
Berta Almagro - @bertalmagro
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