Dar vueltas en la cama durante horas, desesperarte, creer que se va a hacer de día sin conciliar el sueño... Es algo muy frecuente, sobre todo en verano con el calor sofocante que nos impide dormir. ¿Consecuencias? No sólo te pasarás todo el día como un zombie, sino que tu piel comenzará a acusarlo. Lucirá apagada, sin vida y será más propensa a brotes acnéicos. Sin embargo, si sigues estos
consejos para dormir bien tu piel y tu salud lo agradecerán.
1. Tener una rutina
Es importante acostumbrarte -u obligarte- a ir a dormir siempre a la misma hora. Es una rutina necesaria, pero menos apetecible en verano, sin embargo es de suma importancia para que tu cuerpo se acostumbre a conciliar el suño más rápidamente. También debes adquirir una rutina respecto a las cosas que haces antes de meterte en la cama, como si se tratara de un ritual que le anuncia a tu organismo que ha llegado la hora de desconectarse.
2. Evitar productos con cafeína o teína
Parece un consejo obvio, pero muchos no lo respetan y tanto su salud como su descanso lo notan. Ya sea té, café o cualquier otra bebida que contenga cafeína o teína, son productos que debemos evitar porque inhiben el sueño y, en general, nos excitan y nos ponen nerviosos, sobre todo en las horas antes de ir a la cama. Se recomienda no tomar ninguno de estos productos 4 horas antes de dormir aproximadamente.
Además, puedes ayudarte con alguna tisana que contenga parsiflora, tila, valeriana o melisa, pues te ayudarán a descansar.
3. Hacer deporte
Caminar, correr, nadar, patinar... Bien es sabido que el deporte es muy importante para la salud, pero también para nuestro sueño. Practicar ejercicio físico durante el día hará que llegues más cansada por la noche y por lo tanto que te sea más fácil dormir. Aunque, es importante que este deporte
no lo realices justo antes de ir a la cama ya que hará que te cuesta conciliar el sueño. El mejor momento del día es por la mañana.
4. Limpieza
Es clave tener una habitación limpia, aireada, fresca y libre de ruido. Es muy importante estar en un ambiente adecuado para propiciar el sueño. Este consejo es incluso uno de los que la NASA propone a sus astronautas.
5. Tomar un baño relajante
Un baño tibio o una ducha antes de ir a la cama te ayudarán a relajarte para descansar mejor. Evita las duchas de agua fría que activan tu musculatura y que te hará sentir después una sensación de calor.
6. Usar ropa cómoda para dormir
Te recomendamos usar ropa ligera y evitar las fibras sintéticas. El algodón y la seda son los tejidos más recomendados. Ante todo, la comodidad debe ser nuestra única preocupación para vestirnos antes de dormir.
7. Cuidado con las siestas
Dormir siestas muy largas lo único que hará es que no consigamos dormir bien por la noche. La mejor opción es reposar la comida tumbados durante un rato o dormir entre 15 y 20 minutos, no más. De esta forma tendrás fuerza suficiente para acabar el día y también podrás descansar por la noche.
8. Evitar las cenas abundantes
Una ensalada, algo de fruta...
Las cenas deben ser ligeras y poco abundantes para que no te resulten pesadas y no tengas dolores de estómago que te hagan más complicado aún dormir.
9. No ver la televisión antes de dormir
Este aparatos nos distrae, hace que retrasemos la hora de irnos a dormir y además estimula nuestro cerebro. En resumen, la televisión justo antes de irnos a la cama, al igual que el móvil, el ordenador o la tablet son elementos que dificultan nuestro descanso.
10. Tomar melatonina
Si has seguido todos los consejos anteriores pero sigues sin descansar puedes tomar cápsulas de melatonina. Una pequeña dosis es la responsable de inducir a la sensación de sueño. Ten en cuenta que hay que usarlas con precaución y como último recurso.
Leyre Ferrando
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