Parece que
el auge de lo vintage no afecta únicamente a la estética, sino también a antiguos formatos de productos de belleza. ¿Jabón de
Lagarto? Sí, pero hecho a mano, con un diseño evocador y propiedades específicas que lo convierten en objeto de deseo de toda
beauty victim. Se trata del regreso de los productos
old school, minusvalorados por largo tiempo, y la barra de jabón es la abanderada de esta tendencia.
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Quizá el hecho de que tradicionalmente las mujeres se hayan tenido que preocupar de su apariencia provocó una sofisticación de su gusto, en el que llegó un momento que ya no entraba la vieja pastilla de jabón. Que muchas de las que lo usaban se quejaran de que sentían su piel más reseca tras su uso tampoco debió ayudar... Entonces, ¿por qué ahora sí que se encuentra atractiva esta presentación?
Ahora, el retorno de la pastilla de jabón no viene por la crisis -de hecho, las propuestas más interesantes se centran en el sector lujo o la
cosmética nicho - y tampoco se debe a una bien orquestada política de marketing. Parece que más bien podría ser una rebelión contra el mercado de masas, porque supone enfrentarse al consumo de productos químicos ampliamente publicitados.
Pureza, artesanía y comodidad son los términos clave en el subconsciente de los seguidores de estas fórmulas sólidas mejoradas con respecto al pasado.
Si te decides a probar, te proponemos cinco imprescindibles que todo amante de la belleza querría tener en su tocador:
Sea mud deep cleansing bar, de Erno Laszlo
Este jabón facial tiene una fiel legión de seguidoras que afirman haber visto mejorada la textura de la piel gracias a las propiedades exfoliante y purificadora del barro del Mar Muerto.
Su demanda es tal que, a pesar de su precio, la compra en la web de la marca de este producto icónico está limitada por cliente.
Jabón extra-suave lavanda de karité, de L’Occitane
Si pensamos en la Provenza, la imagen que nos vendrá probablemente a la cabeza será la de un campo de lavanda. Por eso, no es de extrañar que esta firma francesa tenga una línea dedicada a esta planta, destacando este jabón tradicional enriquecido con karité, con propiedades calmante y nutritiva.
Mojito, de Olivia Soaps
La referencia en jabones artesanales made in Spain condensa en esta pastilla un aroma tropical con energizante limón y hierbabuena certificado por IMO – Vida Sana y empaquetado con papel reciclado y tintas ecológicas. Huele a vacaciones y Caribe, totalmente adictivo.
Jabón higos y hojas de Lush
La marca británica comenzó su andadura con el jabón en barra y parte de su éxito inicial se debió a la calidad y originalidad del mismo. Higos y hojas tiene una textura cremosa y reconfortante y, aunque no haga mucha espuma, es una delicia para la piel seca o maltratada con un olor a higos suave.
Jabón Argus, de Claus Porto
Esta marca portuguesa nacida en 1887 no solo fabrica unos jabones con un diseño evocador con toques art déco, también tienen unas fórmulas jabonosas sensoriales que encadilan a cualquiera que las use. El jabón Argus tiene un aroma sensual a sándalo y pera, con una base floral que es una delicia para los sentidos.
Berta Almagro -
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