¿De cuántos métodos anticonceptivos has oído hablar y cuántos realmente conoces? ¿Por qué no se habla de anticonceptivos de forma más natural? ¿Recibiste una educación sexual completa en el instituto, o aprendiste antes a través de amigos, Internet, tus padres o experiencias propias? ¿Te has sentido alguna vez juzgado en tu visita ginecológica o urológica? ¿Qué es verdad y mentira sobre los métodos anticonceptivos?
Desmontando los mitos de la anticoncepción
El laboratorio español Exeltis ha lanzado una campaña divulgativa con el objetivo de crear una conversación abierta y transparente sobre métodos anticonceptivos y la necesidad de consultar con un especialista para elegir la mejor opción para cada mujer.
Bajo el título “Valientes Repensadoras”, esta iniciativa avalada por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), rompe con los tabúes y la desinformación acerca de los métodos contraceptivos, en especial las píldoras, a través de diferentes cápsulas de video y contenido descargable con un lenguaje positivo y cercano que apela al público más joven.
Además de presentar una píldora sin estrógenos (cuenta únicamente con progestágenos que impiden la ovulación), “Valientes Repensadoras” pone encima de la mesa diferentes alternativas más allá de las normalizadas. “No hay una opción mejor ni peor; cada mujer tiene la suya. Infórmate con un especialista sobre sus ventajas y desventajas, ten criterio propio y decide qué anticonceptivo es el que más te conviene”, manifiesta la campaña.
¿Una responsabilidad delegada a las mujeres?
El lanzamiento de la píldora anticonceptiva en los años 60 revolucionó el mundo. Se trataba del primer método seguro.
Hoy, más de 50 años después, tan solo 2 de los 20 métodos anticonceptivos aprobados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), son para hombres: el condón y la esterilización o vasectomía.
¿Por qué la mayoría de los anticonceptivos están diseñados solo para las mujeres? Aunque hay muchos interrogantes abiertos aún a día de hoy, podemos encontrar respuestas en la función histórica de la mujer en la protección del embarazo por el mero hecho biológico, aunque lamentablemente la falta de avances en este campo parece indicar que aún estamos lejos de la tan ansiada igualdad de género...
Diferentes voces expertas apuntan al éxito de la píldora anticonceptiva femenina, que ha frenado la “necesidad” de invertir en la investigación y desarrollo de un modelo contraceptivo para los hombres, así como al mayor desafío que representa (mientras que la mujer libera un óvulo por mes, el hombre produce millones de espermatozoides a diario), y la ya existencia del condón, que se ha incorporado como un método accesible y sin efectos secundarios.
Sin embargo, en diversos estudios y experimentos, en los que se ha inyectado a los hombres testosterona y progestágenos (similares a las hormonas que se encuentran en la píldora femenina), se han observado efectos secundarios como trastornos del estado de ánimo y reducción de la libido o aparición, efectos secundarios que se encuentran entre los actuales métodos anticonceptivos femeninos, entre otros.
Por distintos motivos, el peso de la responsabilidad sobre la anticoncepción ha recaído históricamente sobre las mujeres y, aunque el hombre cada vez se implica más en este aspecto, lo cierto es que todavía falta mucho por hacer. Del mismo modo, aún quedan muchos tabúes por romper...
La educación sexual sigue siendo nuestra asignatura pendiente.
Carla Tomillo: @carlatomillo
Imágenes: cortesía de Exeltis y Unsplash.