Como ya os hemos contado en alguna ocasión, preparar una boda es todo una odisea. Pero la generación millennial busca otro tipo de escenarios, vestimenta, organización y en general, algo diferente que a veces es mucho más sencillo que las bodas tradicionales y en otros casos, incluso más complicado (todo depende de la persona).
Desde decoraciones DIY, incorporación de las últimas tecnologías o looks muy distintos a los habituales, hasta lunas de miel de lo más inesperadas en relación con la selección de destinos habituales.
El transporte
El coche nupcial clásico negro, descapotable, con neumáticos blancos y decoración floral al que estamos acostumbradas, ha sido desbancado por la vespa, el quad, furgonetas hippies o incluso bicicletas. Con estos transportes más pequeños, ligeros y casuales, los novios pueden hacer una despedida de lo más guay al salir de su boda.
La decoración
Lo que más se lleva ahora es el DIY. Desde botes de cristal como soportes para velitas (como en la boda de Alexandra Pereira), palés pintados, papiroflexia o mensajes derrochantes de amor, hasta flores secas, gorritos anti calor, bailarinas para aliviar los pies, o sets salvavidas en los baños. Se cuida hasta el más mínimo detalle para que los asistentes gocen de un confort absoluto. Además, se apuesta mucho por materiales eco friendly, lo cual potencia ese cambio de mentalidad que observamos en esta generación.
Los looks
El vestido a lo princesa Disney con cancán extravagante, ya forma parte del pasado. Ahora las novias apuestan por un look más desenfadado, sencillo y cómodo con el que poder darlo todo durante ese día tan especial. Unas pocas incluso arriesgan con pantalón... Además, también hay novias que apuestan por llevar un vestido a la ceremonia y otro al banquete, para disfrutar de más comodidad como vimos en Dulceida, por ejemplo. En cuanto a los novios, ellos escogen complementos poco usados hasta hora como pañuelos, pajaritas, tirantes, etc.
El escenario
Se suelen elegir espacios donde la naturaleza (ya sea real o artificial), sea la protagonista. Desde jardines verticales para amenizar el banquete, hasta bosques o jardines abiertos. Los más modernos incluyen neones y decoración flúor de lo más excéntrica. En las últimas bodas influencers del año, desde luego hemos visto una apuesta muy fuerte por la naturaleza.
La tecnología
Códigos QR, pulseras recargables, photocalls, hashtags o apps específicas como WedShoots, creadas para que todos los invitados suban a la plataforma las fotos del evento y así, no perderse ni un minuto de la boda. ¿Qué nos decís sino de la invitación digital de la boda de Pelayo? ¡Lo más!
El banquete
Aquí ha habido una verdadera revolución, ya que las posibilidades culinarias son infinitas. Desde foodtrucks o bufé libre, hasta food stations para que los invitados puedan disfrutar de distintos tipos de cocina. Incluso hay quien apuesta por una reinvención del pastel nupcial decorado con motivos florales, dejando de lado las figuritas míticas de los novios.
La música
Y aquí ponemos el toque diferenciador a las bodas tradicionales ya que ahora, indiscutiblemente, se apuesta por la música en directo (y si puede ser de uno de los grandes, mejor). Hemos visto desde orquestas de pueblo, hasta grupos indie o pop que amenizan la balada. El mejor ejemplo de esto lo vimos en la boda de María Pombo, cuando Pablo Castellano le trajo por sorpresa a su ídolo Pol 3.14.
Con todo esto entran ganas de casarse, ¿verdad?
Raquel Sanz: @raquel_sanz_8
Imágenes: Instagram y archivo