No estamos en nuestro mejor momento. Tenemos los nervios a flor de piel, la incertidumbre campa a sus anchas y todo nuestro mundo ha quedado reducido a los metros cuadrados del hogar. Y es que trabajar, relacionarnos y disfrutar del tiempo de ocio en el mismo lugar puede jugarnos malas pasadas y alterar nuestra energía y ánimo...
En estos momentos es cuando el auto-cuidado y la creación de ambientes acogedores resultan clave para sentirnos a gusto física y mentalmente. Aunque parezca algo superficial, en esto las velas tienen mucho que aportar. Su luz cálida y tenue ayuda a crear atmósferas, su encendido puede marcar momentos o rutinas del día y sus aromas, ¡ay!, sus aromas pueden ayudar a manejar las emociones y transportarnos a recuerdos del pasado o sueños del futuro. Aquí nuestras elegidas para teletrabajar mejor desde casa y ayudar a que las jornadas sean un visto y no visto.
Gabriel, de Cire Trudon
Una de las últimas novedades de la legendaria firma creada en 1643 es esta creación llamada Gabriel que, como el arcángel, trae buenas noticias al hogar. Un perfume que aporta calidez a los interiores con madera de abedul, marrón glacé de salida y un corazón sofisticado de madera de cashmere y musgo que se asienta sobre pachuli, seductor almizcle y cedro. Además de notas de cuero, madera y frutos secos que ayudarán a crear recuerdos felices y acogedores.
Figuier, de Diptyque
Lleva un poquito de la alegría del verano a tu lugar de trabajo con este best-seller de la marca francesa especializada en fragancias personales y del hogar. Inspirada en un mediodía en un paisaje mediterráneo, cuando los rayos del sol pican en la piel y el viento cálido trae la fragancia amaderada de la higuera y los toques verdes de sus hojas. Una vela que nada más encenderla, te envuelve en una fragancia dulce y familiar que te hará pensar 24/7 en el verano.
The Ritual of Jing, de Rituals
Una vela aromática que parte de una colección mucho más amplia que, en conjunto, trabaja para darte paz interior. ¿Y quién no la necesita en estos días? Su fragancia floral se arma con la flor de loto, símbolo de la pureza en Oriente, y el jinjolero, que en la medicina china se utiliza para calmar los nervios y el estrés. Un aroma pacificador perfecto para calmar la mente y crear un ambiente de intensa intimidad.
Watermelon lemonade, de Bath & Body Works
Una marca fácil y accesible para perfumar el hogar con casi cualquier fragancia que puedas imaginar. Algo así como el Victoria’s Secret del mundo de las velas... Dentro de la extensísima gama de productos de Bath & Body Works, el formato de tres mechas nos encanta porque es un objeto que además, suma una función decorativa. Esta, llamada “limonada de sandía”, huele a vacaciones. Lleva aceites esenciales de limón Meyer y sandía, pero también notas de agua con gas y de hielo, para replicar ese frescor punzante que tanto ansiamos en verano.
Silenzio, de Fornasetti
Un exclusivo diseño hecho a mano en cerámica italiana, indulgente y con un aire decadente, que convertirá tu escritorio en carne de Instagram gracias a su decoración en blanco y negro representando a la famosa cantante de ópera y musa, Lina Cavalieri, que nos manda a guardar silencio con un gesto sobre los labios. En su interior, ceras vegetales y un conjunto elaborado en Grasse, la cuna del perfume, que ya resulta icónico en la marca. Encenderla significa rodearse de relajante lavanda, cedro, fragante incienso, láudano y aromático tomillo.
Blu Mediterraneo Mirto di Panarea, de Acqua di Parma
Un olor limpio y atemporal es el de esta vela, inspirada en el árbol del mirto y en la tranquilidad de la pequeña isla mediterránea de Panarea. Una armonía pacífica, que aporta bienestar y resiste el paso del tiempo y a las estaciones como un buen clásico. La firma italiana cumple con ese toque lujoso y distintivo por el que es reconocida tanto en el diseño, como en la pirámide olfativa, amplia y con una evolución muy interesante y prolongada. Primero aparecen los chispeantes limón y bergamota, con acentos verdes de albahaca, para después llegar las flores de rosa y jazmín, que aterrizan sobre una base de suntuoso ámbar, lentisco y enebro.
Bois des Indes, de Guerlain
La colección de velas de Guerlain invita a viajar con los sentidos y en esta Bois des Indes, una de nuestras favoritas, el destino es la India. Un aroma embriagador que evoca los fascinantes escenarios sagrados de su milenaria cultura, con flashes a las ofrendas florales, las nubes de madera ahumada y hierbas aromáticas quemadas, las especias o la frescura del agua corriente. Para añadirle ese extra de majestuosidad, el delicado recipiente de porcelana blanca con el relieve símbolo de la marca, la abeja, fue fabricado en Limoges. Así, no hay excusa para no reutilizarlo una vez agotada la vela.
Sweet almond and macaron, de Jo Malone
Si te fascina la figura de María Antonieta y la dulzura de una patisserie francesa es para ti símbol de hogar, esta vela tiene tu nombre. Huele a la delicadeza de un macaron, dulce, cremoso, pero nada empalagoso, casi delicado. Almendra dulce, coco, cerezas y un toque de vainilla forman la base acogedora y cálida de las notas decadentes de esta vela. Con ella, añades distinción a tu lugar de trabajo, algo de lujo y, por qué no, una chispa de opulencia. Let them eat cake!
Berta Almagro: @bertalmagro
Imágenes: Cortesía de las firmas