Si eres del bando goloso y te apetece un buen atracón, sigue leyendo. Porque vas a disfrutar mucho de esta dulce galería...
Mmmm... Rosquillas
Una colección (como es habitual en Ágatha Ruiz de la Prada) cargada de diversión y alegría... Pero que, esta vez, bien te puede dar para montar una merendola ;) Moda para golosos que satisface todos nuestros dulces antojos.
Rosquillas rosadas idénticas a las que devora Homer Simpson cualquier mañana "ajetreada" en la central nuclear.
Toppings
Modelos como auténticas recetas de repostería a las que Homer desearía pegar un bocado. Sabemos que no fuimos las únicas a las que se nos hizo la boca agua viendo la colección. Mientras los toppings multicolor salpicaban los diseños, el glitter rosa calzaba a las modelos. Chicas alegres y festivas con zapatos de grandes plataformas.
Cupcakes
La colección confeccionada en materiales como la seda, terciopelo o satén, cargados de color. Color vibrante que no puede faltar en ninguna fiesta. Y menos en la de Ágatha Ruiz de la Prada.
Algunos colores son brillantes brillantes, como la falda dorada de esta cupcake.
Tartas
Pero no sólo de rosquillas y glaseados vive del desfile de Agatha. Auténticos pasteles vivientes formados por tres pisos que nos inspiraron para recrear nuestros propios postres.
Con cobertura de glitter en tonos rosas neón y rojos. Combinados con medias de brillo para continuar con la temática de los colores vibrantes. Eso sí, sin abandonar las tonalidades rosadas. En este caso sumando un corpiño en forma de corazón para dar el aire característico de la firma.
Mordiscos rojos
Los labios en rojo fueron los protagonistas del desfile. Perfectamente perfilados y pintados en tonos cereza que resaltaban las blancas sonrisas de las modelos. Su importancia era tal que aportaban total luz al rostro, sin apenas llevar otro tipo de make-up. Un delineado sutil junto con una rosada sombra conjuntaban la potencial del labial.
Banquete de boda
Y cuando pensábamos que todo el festín había terminado, la mejor parte queda para el final. Cerrando uno de los desfiles más sweet que recordamos en MBFWM, una tarta nupcial. Un pastel de boda XL de cuatro pisos, cada uno de ellos decorado con los clásicos motivos fetiche de Ágatha Ruiz de la Prada.
Con este bocado final termina nuestro primer festín fashionista de la pasarela madrileña. Un banquete con el que celebramos la moda (y la vida) más allá de la banalidad, entre color e ilusión.
Lidia Ligero - @lidialu_