En los primeros 2000, era complicado distinguir a las
starlets Lindsay Lohan, Nicole Richie y Jessica Simpson. No es solo que la ex actriz de películas Disney reconvertida en chica mala y las dos estrellas de insípidos programas de telerrealidad compartieran el pelo rubio teñido y ligeramente ondulado, estar en los huesos –y recibir críticas de instigación a la anorexia por ello- o el perpetuo moreno de rayos uva californianos. Eran los mismos vaqueros ceñidos de Rock&Republic, los zapatos de tacón de Alexander McQueen, las camisetas de Trovata, grupo de diseñadores del momento en Los Ángeles, y una prenda
vintage aquí y unas exageradas gafas de sol allá. Era su estilista.
Detrás de este extraño fenómeno que la publicación
WWD bautizó con sorna como
El ataque de los clones y que la revista
People hizo notar bajo el titular
Las visiones dobles de Lindsay Lohan, estaba
Rachel Zoe. Rubia teñida, también en los huesos y dueña de una receta que ella misma llama
bohemian chic,
algo que explica como un cruce entre la herencia del Studio 54 y Saint Tropez.
Zoe es una de las estilistas más poderosas de Hollywood, todavía hoy. Sus consejos de moda han hecho repuntar las carreras de personalidades de la talla de Kate Beckinsale y Keira Knightley, convirtiéndola en una celebridad por derecho propio. Pero el suyo no es un caso excepcional.
A estas alturas de la película, casi nadie se cuestiona que el estilo de las famosas más fotografiadas es casi siempre obra de un equipo de profesionales, de estilistas curtidos en revistas de moda o dirección de arte de marcas.
Relevo generacional
Actualmente, quien viste a las
influencers de mayor poder es otra mujer,
Elizabeth Sulcer, con maneras de estrella.
Sulcer es la autora de los
looks de las modelos más cotizadas. La estilista estadounidense trabaja codo a codo con
Bella y
Gigi Hadid,
Elsa Hosk,
Stella Maxwell,
Romee Strijd,
Taylor Hill y
Kaia Gerber. E igual resucita la década de los 90 que evoca el
glamour del viejo Hollywood a través de ellas. La estelar aparición que la pequeña de las Hadid hizo en el
Festival de Cannes de 2016 debe todo su triunfo a Sulcer.
Los originales estilismos
model off duty de los ángeles de
Victoria’s Secret Elsa Hosk y Romee Strijd fuera de la pasarela también responden al nombre de la creativa, formada en la Rhode Island School of Design y en los talleres de Alexander McQueen.
2017 está siendo su año. Hace tan solo unos días, Sulcer ganó el galardón a Estilista del año en los primeros
Premios Revolve, organizados por la marca de ropa del mismo nombre.
Las modelos Elsa Hosk y Romee Strijd son clientas de Elizabeth Sulcer. Imágenes: Instagram.
Inspiración
Entre los iconos que la inspiran cita a los fotógrafos
Helmut Newton y
Richard Avedon. “Son los ejemplos que sigo en mi vida y carrera, con el fin desarrollar mi propia visión del mundo”, ha comentado
.
Asegura que su estilo es muy
high-end. A saber: lujoso y refinado y chabacano a partes iguales. “Como si el
glamour de París se encontrara con el estilo del
downtown neoyorquino”, acota.
El poder oculto de los estilistas cada vez tiene menos de oculto. Rachel Zoe hoy detenta un auténtico imperio –marca, libros y el paquete completo de la
celebrity- y Elizabeth Sulcer va camino de conseguir el suyo. Dime a quién vistes y te diré quién eres.
Alejandro Bernad –
@alejandrobernad
Imágenes: agencias e Instagram
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