LOEWE nos recibió el pasado sábado en su propia galería de arte, ubicada para la ocasión en el número 18 del Boulevard Henri IV de París. Y es que dentro de un aparente cubo blanco, enormes pantallas que recordaban a vidrieras proyectaban imágenes sucesivas de un Manu Ríos semidesnudo, así como del nuevo embajador de la firma, Jamie Dornan, entre otros amigos y conocidos de la casa.

Así, tomando como punto de partida aquellos diseños de los escaparates de LOEWE de los años sesenta realizados por José Pérez de Rozas (creador de los icónicos escaparates de la firma durante más de 30 años), Jonathan Anderson se apoyaba en el talento del artista Richard Hawkins para crear una serie de 12 collages de vídeo que presidían las también obras de arte que más tarde veríamos desfilar sobre la pasarela. 

El seductor «collage» de Anderson y Hawkins para LOEWE

Durante más de 30 años, Richard Hawkins se ha entregado a su fascinación por el cuerpo masculino, explorando las mitologías estéticas, literarias y filosóficas que sustentan sus representaciones en todos los ámbitos: desde la historia del arte hasta las fotos de los paparazzi y el contenido de las redes sociales.

Por ello, su obra se basa en el collage y la provocación de la yuxtaposición, formando una narrativa personal del deseo en la que Anderson se ha inspirado para crear la colección masculina Otoño-Invierno 2024 de LOEWE, la cual no es más que una incursión en una iconografía americana cristalizada, donde la acción queda atrapada en cada look, rompiendo con la formalidad y la idea de un único look.

Así, en un sardónico intento de imponer (más que de proponer) un look, muy parecido a lo que ocurre en la realidad collage en la que todos vivimos, las piezas se unen unas a otras.

Los zapatos a los calcetines, los calcetines a los pantalones, los pantalones a la chaqueta o al abrigo y el cinturón a la cintura, para funcionar como conjuntos más que como una conjunción de prendas.

Asimismo, continuando con las vibrantes combinaciones de colores de temporadas anteriores, la colección sigue mostrando un uso exuberante de los tonos vibrantes, que se combinan con diferentes materiales y estampados como jacquard sobre punto, cuero, bordados sobre bolsos Squeeze de gran tamaño (que también se presentan en tejido vaquero), así como diversos adornos sobre el icónico bolso Puzzle Fold tote de la firma, como tachuelas de cristal y flecos.

Por otro lado, entre las prendas más destacadas, se encuentran: los abrigos, el traje, el blusón con maxi lazo, el jersey y el cárdigan largo, el pantalón de cuero, el traje militar, el pantalón de chándal, las botas biker y de combate y las zapatillas de estilo skater.

Sin duda, si la obra de Hawkins reflexiona sobre la realidad en la que vivimos plasmada en un collage que se convierte en retales, la colección FW24 de Jonathan Anderson para LOEWE es un algoritmo en busca de las múltiples caras de la masculinidad.

Y a ti, ¿qué te ha parecido la colección? ¡Te leemos!

 

Anna Alarcón: @_annalarcon

Imágenes: Cortesía de LOEWE

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