Ayer, Barcelona acogía el desfile Crucero 2025 de Louis Vuitton en uno de los enclaves más icónicos de la capital catalana -y del país entero-. Y es que el Park Güell de Antoni Gaudí, el cual fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1984, es uno de los lugares más mágicos de la ciudad condal.
Sin embargo, la elección de esta joya como escenario de la colección Crucero 2025 de la Maison no fue fortuita o, al menos, no lo parecía, ya que el desfile de Ghesquière filtró los códigos modernistas de Gaudí para convertirlos en piezas que condensaban los pilares que el creativo ha asentado en la marca con la esencia del arquitecto catalán.
Todo sobre el desfile Crucero 2025 de LOUIS VUITTON en Barcelona
Un rincón de ensueño
Los diseños de Nicolas Ghesquière se convirtieron en un detalle más del Park Güell, concretamente de La Sala Hipóstila, formada por 86 columnas estriadas y un techo con cúpulas decoradas con mosaicos de Jujol. Allí, los asientos de los asistentes se distribuyeron sinuosamente, preservando las curvas que marcan las columnas y consiguiendo que fuesen una parte más del monumento.
Así, este parque que el arquitecto tardó en construir cuatro años -de 1900 a 1904- y que comenzó siendo una exclusiva residencia para los más acomodados, se convertía ayer en otro de los parajes de ensueño elegidos para presentar las colecciones femeninas de la Maison.
La colección: el culmen del modernismo en la moda
Las colecciones crucero y, en especial las de la Maison Louis Vuitton, viajan por el mundo adaptándose a diferentes países, lugares, momentos y estilos, consiguiendo así propuestas muy diversas que aúnan en la relación de la moda con otras disciplinas artísticas.
En este caso en concreto, Ghesquière ha exprimido la esencia Modernista –movimiento similar al Art Nouveau europeo–, y la ha adaptado a sus diseños para crear un puente entre Louis Vuitton y el arte. Así, el creativo homenajea no solo la obra de Gaudí, sino la historia de la ciudad de Barcelona y, por ende, la historia patria.
Para ello, el director creativo de la línea femenina de Louis Vuitton se ha centrado en una de las características básicas del movimiento Modernista: las curvas. Los drapeados y formas orgánicas han sido los absolutos protagonistas de la colección.
Los hemos podido ver en partes arriba, pero también en faldas globo (una tendencia de lo más actual) que representaban tanto esos volúmenes arquitectónicos a los que Ghesquière nos tiene acostumbrados, como esas líneas curvas y sinuosas que distinguen el arte Modernista.
Asimismo, también hemos podido ver motivos florales, otra alusión más al arte Modernista, ya que en este reinan las decoraciones de motivos naturales. En cuanto a la paleta de colores, se aprecia la concordancia con el parque gracias a los tonos arenosos de muchos estilismos y a las pinceladas de color de otros looks que tanto nos recuerdan a esos mosaicos multicolor que recubren el enclave.
Sin duda, esta colección Crucero 2025 de Louis Vuitton vivirá en las mentes de muchos para siempre, siendo un ejemplo de cómo la moda es un arte que puede adaptarse y representar lo que sea allá donde vaya.
Alba Ramos: @alba_rr22
Imágenes: Cortesía de Louis Vuitton